Sabina ¡Grandioso!

Sabina ¡Grandioso!

Más de tres años  transcurrieron desde que el aclamado cantautor español Joaquín Sabina se presentó en suelo dominicano. Ese tiempo de  ausencia y de complicidad con el público local y extranjero se olvidó con el magnífico concierto “Vinagre y rosas”, en el que el   poeta urbano  llevó a sus aproximadamente cinco mil  fans al delirio.

Fueron casi tres horas de  espectáculo en las que  Sabina interpretó 30 canciones con las que selló más de tres décadas de trayectoria artística.

El concierto contó con el respaldo del Grupo de Comunicación Corripio.

Con “Tiramisú de limón” inició el idilio a  las 9:20 de la noche. La sola presencia de Sabina vestido con pantalones de pitillo, poloshirt y frac negros y su inseparable sombrero bombín hizo que la audiencia lo recibiera de pie con  un largo aplauso. A este primer tema  le siguieron “La viuda de Clicquot» y «Ganas de”.  Con un enérgico “¡Buenas noches, Santo Domingo! ¡Buenas noches, Caribe!”, Sabina saludó a su efervescente  audiencia de jóvenes y adultos. “Viniendo de la árida estepa es un alivio mojarnos con las lluvias del Caribe. Siempre que vengo noto una cierta complicidad y esta noche queremos devolverla”, añadió.

Junto con este saludo y  con su sarcasmo oportuno, vino su primera queja de la noche: el insoportable calor, ya que el aire acondicionado no estaba encendido. “Vamos a ‘calentarnos’ con este frío del carajo”, dijo.

Con temas como “Medias negras”, “Aves de paso”, “Peor para el sol” y “Por el bulevard de los sueños rotos”, Sabina incrementó la adrenalina.

A lo largo del concierto, el cantante hizo gala de sus dotes de poeta. También mencionó a su colega Chavela Vargas, a la que calificó como una artista universal y con quien dijo comparte su debilidad por las mujeres.

Además de Sabina, los cinco músicos que le acompañan, entre ellos Pancho Varona y Antonio García, brillan con luz propia. Así quedó evidenciado en temas como “Llueve sobre mojado” y     “Y sin embargo te quiero”.

El desborde de alegría  siguió con “Y sin embargo”, “Calle melancolía”, “19 días y 500 noches”, “Como un dolor de muelas”, “Embustera” y “Princesa”. Aunque en dos ocasiones hubo   despedidas, Sabina terminó el concierto con el público rendido a sus pies con “La del pirata cojo” y “Pastillas para no soñar”. Eran las 12:00 de la medianoche y los fans querían más.

Zoom

Las reacciones

Enojo y disculpa

Sabina en una ocasión pidió que  apagaran las luces, pero el enojo mayor vino con las constantes fotos que le hacían  y porque cuando  estaba declamando, el público hacía tanta bulla que sus palabras no se escuchaban. “Si yo fuera ustedes y no quisieran oirme no hubiera pagado. Yo soy un señor mayor y me cabreo porque me da la gana”. A seguidas salió del escenario y cuando regresó se veía muy contrariado. Tiempo después dijo: “Ustedes merecen una explicación”. Señaló que no le gusta el público complaciente.

Publicaciones Relacionadas