La sociedad dominicana, compacta, pensó en sabotaje
Sospechosas coincidencias, cuando nuestro presidente Luis Abinader se ausentaba del país mayo 23, cumpliendo protocolo asistir juramentación colega Guillermo Lasso, de Ecuador, ocurre un apagón de cuatro horas, de noche, en la pista del AILA, y se traba el teleférico de Puerto Plata, con 34 pasajeros a bordo.
La sociedad dominicana, compacta, ipso facto pensó en sabotaje, acto criminal categorizado en el esquema del terrorismo, penado entre 20 y 30 años, conforme la Ley 267-08, creando el Comité Nacional Antiterrorista y la Dirección Nacional Antiterrorista.
Esos dos incidentes, aparentemente disociados, simples accidentes fortuitos, contienen ingredientes altamente sospechosos, que los organismos de seguridad e inteligencia del Estado, es de presumir investiguen, identificando los implicados en estos hechos vandálicos, de gran perturbación nacional e internacional, y traduciéndolos a juicio penal.
El empeño más denso y reiterado de nuestro presidente Abinader precisamente está orientado hacia la gradual recuperación del turismo, fuente proveedora de orondos recursos no solamente en billetes verdes y euros, sino en enorme soporte a la agropecuaria tanto en plantación como industrial, así industria etílica y efervescente, reportando más de RD$l00 mil millones a la economía.
Ambos sucesos denotan notable deficiencia de vigilancia y monitoreo tanto del teleférico de Puerto Plata como la pista del AILA, estimando el autor en el segundo caso, imposible ocurrir en Punta Cana, donde el más activo aeropuerto dominicano y del Caribe insular, es privado.
Seguro que más de un funcionario con responsabilidades en ambos casos, será removido, acusado de elemental negligencia en dar seguimiento continuo concerniente a las seguridades que deben proteger y velar 24-366 los aeropuertos y teleférico.
Deben y tienen que haber consecuencias concerniente a responsables de seguridad, así como para quienes incurrieron en terrorismo y atentado a la resurgente economía, que tanto firme empeño demuestra nuestro presidente restaurar.