Pollo a la naranja, pescado con frutas del bosque, cerdo con manzana confitada, ensalada  de queso con frutas frescas… Más allá de los zumos y de ser insustituibles dulces, las frutas aportan un abanico de sabor a los platos  salados.

La naranja, el limón, la pera, la manzana, el tamarindo, la piña, las fresas… Todas son excelentes. Tomarlas como postre, en almíbar, en zumo en dulces, es el uso más extendido que se les da.

Sin embargo, con un poco de imaginación y algunas claves, las frutas pueden convertirse en los ingredientes idóneos para dar un toque diferente a nuestros platos más salados.

El toque agridulce que aportan, así como la variedad de texturas, aromas y sabores son sus principales ventajas.

 Además, incorporarlas a platos salados puede ser la mejor forma para que los más pequeños (en ocasiones reacios a comer frutas) puedan beneficiarse de todos sus nutrientes.

 Como salsas y acompañamientos.  Las frutas se usan para elaborar salsas y compotas de acompañamiento para los alimentos salados, así como la guarnición de consistentes recetas de carne o de pescado como  pechuga de pollo rellena de jamón y quesos con ensalada de frutas.

Además del aderezo del limón, indispensable en muchos platos de carne y pescado, existen más posibilidades.

Hay que tener en cuenta que las frutas que se usen en recetas de carne y pescado han de ser  bien frescas, o bien secas (como las pasas), ya que las envasadas suelen venir en almíbar y éste aporta demasiado dulce, “tapando” el sabor del resto de ingredientes del plato.

Estas son claves básicas para que nuestro menú tenga éxito  al  mezclar de manera adecuada. Así, por ejemplo, el pollo casa muy bien con la piña, las ciruelas pasas o el melocotón.

Si  cocinamos cerdo, podemos decantarnos por frutas rojas como la fresa o la manzana. Y la ternera, va bien con el limón. El pato se suele cocinar acompañado de naranja. Mientras que las peras maridan  muy bien con el pavo y el cordero, dando lugar a recetas extraordinarias en la cocina.

Aunque estos maridajes son los idóneos, no son los únicos. Dependiendo del gusto de los comensales, de los ingredientes de los que se disponga y de la pericia del cocinero podrán realizarse numerosas recetas.

Trucos. Lo que sí hay que tener claro es que, si el ingrediente principal, la carne o el pescado, se va a cocinar a la plancha, lo ideal es que en la misma sartén donde lo hemos hecho (que aún contendrá los jugos de la carne o el pescado), rehoguemos los trocitos de la fruta que elijamos para esa ocasión. Una vez que estén tiernos se añade un poco de caldo, de zumo o de agua y se tritura para que quede una salsa fina.

Por otro lado, si vamos a elaborar un guiso, podemos añadir directamente la fruta picada al sofrito base del guiso.

Una vez listo el sofrito puede dejarse la salsa tal cual o bien batirse para que quede mucho más cremosa. Las posibilidades en la cocina son múltiples, tan sólo hay que elegir la que se prefiera. 

Recetas
Pescado en salsa de fresas

4 filetes de mero, 1 limón pequeño
1/4 cdta de sal
1/4 cdta de pimienta de cayena
1 taza de fresas frescas bien picadas
2 cdas de cilantro fresco picado finamente, 1/8 cdta de sal

Preparación. Lavar bien  el  filete de pescado y  secarlo con papel toalla para luego colocarlo sobre un plato o bandeja.  Rallar un poco de la cáscara del limón con cuidado de no llegar a la parte blanca y reservaremos, luego terminaremos de pelar y cortaremos el limón en  finos trozos y también reservaremos.  En un pequeño bol vamos a unir la ralladura del limón con la sal y la pimienta de cayena para sazonar el pescado con las mismas frotándolas de ambos lados del pescado con los dedos.

Calentaremos una sartén y engrasaremos un poco para colocar los filetes y cocinarlos de ambos lados hasta que se doren bien. Finalmente, en otro bol vamos a combinar las fresas y el limón picados ya con el cilantro y la sal para mezclar bien y una ves que el pescado esté listo procederemos a colocar esta deliciosa salsa por encima.

Pollo a la naranja

4 muslos de pollo
4 o 5 naranjas
La cáscara  de una naranja
2 cebollas grandes
2 dientes de ajo
Aceite de oliva extra virgen y 
Sal al gusto.

Preparación. Ponemos aceite de oliva virgen extra en la cacerola y doramos las piezas de pollo salpimentadas a fuego vivo. Una vez doradas, los sacamos y reservamos. En el mismo aceite ponemos a freir  el ajo y la cebolla. Cuando estén añadimos el zumo de las naranjas y con la batidora trituramos todo. Incorporamos el pollo y unas tiritas finas de la piel de naranja que puedes  hacer con un  rallador. Dejamos cocinar a fuego suave unos 20 o 30 minutos, el pollo estará cocinado y la salsa se habrá reducido.

Salsa de ciruelas

2 tazas de ciruela sin hueso.

2 chiles  en vinagre
1 taza de vino tinto.
2 cucharadas de salsa inglesa.
2 cucharadas de azúcar morena.
1 diente de ajo,  1/4 de cebolla
1 hoja de laurel ,  pizca den tomillo .

Preparación. Poner a marinar todos los ingredientes. Después de haber marinado las ciruelas, licuar y  refrigerar en un envase de cristal y servir con pechugas.