SAN SALVADOR  (AFP).- Los presidentes de El Salvador, Antonio Saca, y de Colombia, Alvaro Uribe, firmaron ayer en San Salvdor una declaración conjunta, en la que se comprometen a estrechar la cooperación en materia de negociaciones de paz, migración, seguridad y narcotráfico entre otros campos.

Teniendo en cuenta “la exitosa experiencia y lecciones del proceso de paz desarrollado y finalizado en El Salvador, el presidente Saca reiteró el firme respaldo de su gobierno al proceso de paz en Colombia, especialmente cooperación técnica”, consignó la declaración firmada al final de una visita oficial de Uribe a El Salvador.

El Salvador ofreció ayuda en áreas como la reinserción de combatientes desmovilizados, el fortalecimiento de las instituciones democráticas y en aspectos relacionados con la reconciliación nacional que vivirá Colombia una vez firmada la paz. En ese sentido, los cancilleres harán la coordinación para crear el mecanismo formal a fin de concretar la cooperación ofrecida por El Salvador, señala el documento.

Los dos mandatarios reiteraron “la importancia prioritaria” del tema migratorio para sus gobiernos, y manifestaron su compromiso de posicionar en la agenda internacional el “respeto a los derechos de los migrantes”, así como participar en diferentes iniciativas regionales e internacionales donde se aborde dicho tema.

En materia de seguridad y narcotráfico, las partes reafirmaron su compromiso de llevar a cabo “acciones sustantivas, integrales y equilibradas” en el marco de la Estrategia Hemisférica Antidrogas, propuesta por la Comisión Interamericana para el Control del abuso de Drogas.

También los presidentes acordaron ejecutar un acuerdo de Cooperación Policial, firmado por ambos gobiernos, mediante el cual se facilitará el intercambio de información y experiencias en materia de prevención y lucha contra la delincuencia organizada transnacional.

Los jefes de Estado coincidieron en la necesidad de continuar fortaleciendo la cooperación para enfrentar “el terrorismo y sus vínculos con la delincuencia organizada internacional”.

Acordaron además que las Fuerzas Armadas de ambas naciones crearán un mecanismo para fortalecer la cooperación en la lucha contra el terrorismo, el tráfico de drogas ilícitas y el tráfico ilícito de armas, municiones y explosivos.

En la parte económica, Saca destacó la importancia de contar con el apoyo de Colombia para el desarrrollo socieconómico de la región Mesoamericana (Sur de México e istmo centroamericano), a través de la participación en las distintas iniciativas económicas y sociales comtempladas en el Plan Puebla Panamá (PPP).

Saca respaldó la solicitud de Colombia para ser admitida por los Estados miembros del PPP, plan de desarrollo regional que impulsan los gobiernos del área.

Tanto Colombia como El Salvador “mostraron su optimismo” en que la incorporación de Estados Unidos a la Organización Internacional del Café (OIC) repercuta “positivamente”, en virtud de que está por iniciarse la negociación del nuevo convenio de la OIC que entrará en vigencia en octubre de 2007.

Ministros de los gobiernos de Colombia y El Salvador suscribieron en la Casa de Gobierno tres acuerdos de cooperación, el primero de ellos denominado Plan de Trabajo Cultural y Educativo El Salvador-Colombia 2006-2008.

El segundo fue firmado por por el Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y Tecnología “Francisco José Caldas” y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).

El tercer convenio de cooperación fue entre el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia (ISNA) y el Instituto Colombiano de Bienstar  Familiar.