Sacerdote admite posesión de pornografía infantil ante el Tribunal vaticano

Sacerdote admite posesión de pornografía infantil ante el Tribunal vaticano

Carlo Alberto Capella/Foto: Fuente externa.

Ciudad del Vaticano.- El sacerdote Carlo Alberto Capella, exconsejero de la nunciatura en Washington, intercambió pornografía infantil a través de una red social en un momento de “conflicto interior”, según admitió durante el juicio que comenzó hoy en el Tribunal del Vaticano.

Capella, de 51 años, se encuentra bajo arresto en el Vaticano desde el pasado 7 de abril, después de que el 21 de agosto de 2017 llegó la notificación del Departamento norteamericano de Estado de este presunto delito.

En septiembre de 2017, el promotor de justicia (fiscal) vaticano abrió una investigación que concluyó con la acusación de posesión e intercambio de material de pornografía infantil que está sancionado con “de uno a cinco años de prisión” y la suma del agravante por “ingente cantidad».

El juez consideró que la jurisdicción del caso es de la autoridad judicial vaticana, ya que el presunto delito ha sido cometido por un oficial de este Estado, aunque se refiera a hechos en el extranjero.

En la pequeña sala del único Tribunal de la Ciudad del Vaticano, ante un pequeño grupo de periodistas, comenzó el proceso contra Capella, hasta ahora un diplomático con una buena carrera que había pasado por las sedes de India, Hong Kong y en la Secretaria para las Relaciones con los Estados en el Vaticano hasta recalar en la nunciatura de Washington.

Capella, del que circulaba solo una foto de hace algunos años, se presentó con una imagen totalmente diferente, muy delgado, con barba y cabello canoso ante el tribunal presidido por el juez Giuseppe della Torre.

Explicó durante el interrogatorio que su envío a Washington, donde tenía poco trabajo y amigos, le causó- “un conflicto interior, un sentido de vacío y de inutilidad». “Fueron el origen de actos compulsivos de consultas impropias en Internet de cosas que hasta ahora no habían nunca atraído mi interés”, argumentó.

“Me equivoqué. Subestimé la crisis que estaba atravesando y me equivoqué al pensar que podría gestionarla solo”, se justificó.

El sacerdote explicó que todo comenzó con su inscripción a la red social Tumblr, una plataforma donde se pueden conversar e intercambiar vídeos y fotos, porque le interesaban “las fotos de animales con expresiones divertidas».

Y admitió que, en julio, con el aumento del “conflicto interior”, comenzó “la búsqueda de estas imágenes inapropiadas de contenido pornográfico”, y que ahora, con el paso del tiempo, le produce “repugnancia».

El juicio continuó con el interrogatorio de los dos únicos testigos en el proceso- el psicólogo, Tommaso Parisi, que le ha atendido en estos meses de reclusión y con el que ha iniciado un tratamiento y el dirigente de la Gendarmería (la policía vaticana), Gianluca Gauzzi, que se encargó del examen pericial de sus aparatos informáticos.

Gauzzi explicó que en el móvil del imputado se encontraron algunas fotos, vídeos y dibujos japoneses conocidos como ‘shota’, “así como el rastro informático” de haber sido descargados y después borrados, y que representaban “a menores manteniendo relaciones carnales con adultos».

El gendarme explicó que en los “chat”, en las que el sacerdote usaba el nombre de e “bibodoppio”, pedía imágenes de niños entre 14 y 16 años y que se han encontraron vídeos, uno con un niño pequeño realizando “actos explícitos”, y otras de niños entre los 13 y los 17 años.

Ante la insistencia del fiscal, Gauzzi indicó que entre las pesquisas estadounidenses y las que él realizó se pudieron contar entre 40 y 55 fotos, vídeos y dibujos. Tras dos horas y media de audiencia, el presidente del Tribunal fijó para mañana la segunda audiencia donde el sacerdote podrá leer su réplica y se procederá a la petición de pena por parte del fiscal y el alegato del abogado, por lo que la sentencia podría llegar en breve.

El abogado de Capella, Roberto Borgogno, señaló a los medios que su defendido “ha admitido determinado hechos y que lo que se intentara será disminuir todo lo que se ha dicho fuera del juicio hasta hora».

Hasta hoy, en el Vaticano se había abierto solo un proceso por este tipo de delitos contra el ex nuncio en República Dominicana Jozef Wesolowski, que falleció cuando apenas se habían practicado algunas diligencias.