POR FIOR GIL
El padre Luis Rosario atribuyó ayer el incremento de la delincuencia y la violencia que afecta al país a la descomposición y falta de responsabilidad en el núcleo de la familia y dijo que los “muchachos crecen como chivos sin ley”.

Afirmó que las autoridades no están poniendo la medicina donde debe ir, como es fortalecer las medidas de barrios seguros con programas sociales y respondiendo a las necesidades de los diferentes sectores, sino que se están aplicando medidas represivas “matando muchachos y creando condiciones que no van a resolver el problema”.

Dijo que hay que esforzarse en buscar las  raíces del problema, porque “la fiebre  no esta en la sábana”.  A su juicio, las raíces del mal tienen que ver con la falta de una familia que oriente y que haga posible que las próximas generaciones crezcan de una forma más sana.

Sostuvo que, además, en el país se está fomentando una política de divulgación de propaganda que  no ayuda a la familia,  como es sexualidad sin control, la repartición de “condones por donde quiera” y  permitiendo la creación de prostíbulos por dondequiera a fin de cobrarles impuestos, “lucrándose el mismo Estado de la prostitución a través de los impuestos que cobra”.

El padre Rosario dijo que se están creando condiciones para que se hagan posibles aberraciones como la permisividad del aborto, que está a la orden del día y gente que defiende la despenalización del mismo y “dentro de poco habrá gente, ya los hay, que defienden el matrimonio de homosexuales y lesbianas”.

El coordinador de la Pastoral Juvenil habló en esos términos en un acto con motivos del Miércoles de Ceniza, celebrado en la Casa de Juventud, durante el cual se impuso la ceniza a varios jóvenes.

En el mismo acto el padre Rosario puso a circular el folleto que recoge las recomendaciones de la Iglesia Católica para la celebración de la Pascua Juvenil de este año, que lleva como titulo “Discípulos del Señor, acoge  al cercano y busca al lejano”.