ODALIS MEJIA
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El sacerdote Fray Máximo Rodríguez exhortó al pueblo dominicano no ser conformista, luchar y exigir que se cumplan sus derechos, los cuales no deben ser mendigados.
Pidió además a los candidatos presentar a la ciudadanía programas de gobierno factibles y concretos, así como a dejar los insultos.
Al oficiar una eucaristía por la patria en la iglesia de Las Mercedes, Rodríguez demandó del gobierno resolver los problemas que afectan a la población y no querer imponer caprichos ni politiquerías.
No somos ni bobos ni tontos, ya no hay indios, no queremos migajas, queremos del pastel y queremos con justicia y con derecho que nos den de lo que nos corresponde, no por lástima ni por pena sino por derecho, expresó.
Señaló que la población demanda soluciones a los males sociales que le aquejan desde hace décadas. Asimismo rechazar las diatribas y los pleitos
Fustigó a los políticos a quienes dijo sólo les interesa llegar al poder y enriquecerse, lo cual ha sido una repetición en todos los gobierno, de lo cual el pueblo está cansado
El pastel es para todos y no se puede repartir de manera desigual. Debemos repartir el pastel en que todos alcancemos, dijo, tras plantear que en el país debe imperar la equidad y justicia social.
Rodríguez dijo que es posible tener una patria como la soñaron los patricios fundadores de la nación dominicana.
Instó al diálogo como mecanismo de buscar solución a los problemas.
El sacerdote también fustigó a aquellos padres que no vigilan el comportamiento de sus hijos y los lugares que frecuentan en un momento en que la mayoría de los actos delincuenciales son cometidos por jóvenes.
Responsabilizó además a las autoridades por no predicar con el ejemplo. Esto anda manga por hombro y desde arriba no se atrapa la corrupción y no se puede exigir ni hacer nada abajo, expresó Rodríguez.
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El Carnaval
A juicio del expresivo sacerdote Rodríguez la separación de la cuaresma, las patrias y el carnaval, como ha pedido hasta la saciedad la iglesia católica, no se ha cumplido por falta de interés.
Dice que pese a que lo han planteado a legisladores, autoridades ejecutivos y personas ligadas a la religiosidad popular, a estos no les interesa porque cada quien sólo le interesa resolver sus problemas.