Sacerdote pide levanten castigo

Sacerdote pide levanten castigo

PUERTO PRINCIPE (AP).- Un cura católico encarcelado a quien relegaron de sus oficios religiosos por actividades políticas apeló el miércoles a las autoridades eclesiásticas a que levanten el castigo. Partidarios del reverendo Gerard Jean Juste consideran que la medida se aplicó para frenar la creciente influencia del clérigo en la nación más pobre del hemisferio occidental.

   En una carta enviada desde prisión, el reverendo pone en duda la suspensión impuesta por la arquidiócesis de Puerto Príncipe, luego que partidarios del partido derrocado de Jean-Bertrand Aristide trataran de inscribir al cura como candidato presidencial para las elecciones del 20 de noviembre.

   «Ya que no soy candidato para la elección presidencial, debería poder ejercer mi servicio como cura», dijo Jean Juste en una carta dirigida a Bill Quigley, un profesor de derecho de la Universidad de Loyola en Nueva Orleáns.

   Quigley forma parte del equipo de abogados del cura.

   Las autoridades haitianas consideran que al estar en la cárcel, Jean Juste no puede ser candidato.

   «El sabe que si decide postularse a la presidencia y logra la nominación, ello estará por encima de sus tareas clericales, pero no es candidato», dijo Quigley rodeado de párrocos partidarios del cura.

   Los abogados del reverendo dijeron que Jean-Juste le pedirá al arzobispo de Puerto Príncipe Joseph Serge Miot levantar la sanción. Si el recurso no prospera, acudirán al papa Benedicto XVI.

   Jean-Juste fue encarcelado en julio al ser sospechoso de estar involucrado en el secuestro y asesinato del periodista Jacques Roche. Desde entonces, las autoridades han extendido la investigación y descubierto posibles irregularidades en su iglesia.

   El cura, que se encontraba en Miami cuando Roche fue secuestrado, ha negado las acusaciones.

   Jean-Juste, quien es a menudo comparado con Aristide por sus sermones y discurso a favor de los pobres, se ha convertido en una importante figura del partido Familia Lavalas, que continúa siendo una importante fuerza política en Haití.

   Amnistía Internacional dijo en julio que la detención del párroco es una coacción a la libertad de expresión y que él debe ser considerado como un prisionero de conciencia.

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