Sacerdotes no son culpables

Sacerdotes no son culpables

POR LLENNIS JIMÉNEZ
Franklín Almeyda Rancier, secretario de Interior y Policía, dijo ayer que la inmigración en la República Dominicana es un desorden y que su manejo “es y ha sido un desorden y una torpeza permanentemente”. Pidió que se deje tranquila a la Iglesia Católica y a los que sacerdotes que apoyan la inmigración haitiana y aseguró que si algo hace la sociedad dominicana es respetar profundamente a los sacerdotes.

Deploró que se le quiera atribuir a los sacerdotes Pedro Ruquoy y Christopher Hartley el desorden de la situación migratoria.

No obstante, estimó que por uno de los dos sacerdotes implicados en este caso, al cual no se refirió por su nombre, se ha valido del tema migratorio para poder conseguir “muchos beneficios y apoyos” lo que consideró mal.

Almeyda Rancier dijo que sería un «error» y un «disparate» repatriar a los religiosos extranjeros que apoyan a los inmigrantes haitianos.

Planteó que la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, en su reciente sentencia sobre dos niños hijos de inmigrantes haitianos, ha señalado que estos religiosos no pueden ser afectados en su derecho de residir en el país.

Dijo que es «exagerado» el pedido del superintendente de Seguros, Euclides Gutiérrez Féliz, por solicitar la repatriación de los sacerdotes. Indicó que el país es como siempre, parte de una comunidad internacional.

El funcionario consideró que en un país donde “se respeten total y absolutamente los derechos humanos, se tildaría de loco a quien diga que se violan los derechos humanos. Empero, en una sociedad «como la nuestra», apuntó, cualquiera que diga cualquier cosa del tema migratorio, se lo creen.

«Como es posible es posible que le atribuyamos a uno o dos sacerdotes lo que es y ha sido un desorden y una torpeza del manejo migratorio», señaló Almeyda Rancier en una entrevista concedida al programa Hola Matinal por el canal 10.

Consideró, asimismo, que en el país hay personas que tienen prejuicios contra los haitianos. Sin embargo, advirtió que no tienen derecho a residir en la República Dominicana quienes  sean ilegales.

«Ahora resulta que es la Iglesia la culpable del tema», dijo, y afirmó que la situación es al revés.

Acerca de la condena de que fue objeto la República Dominicana en la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, por negarse una Oficialía Civil a expedirle actas de nacimiento a varios niños de inmigrantes haitianos, Almeyda Rancier dijo que no quiere entrar en la discusión de lo que se dice que produjo la denuncia ante los organismos internacionales, y de cuyas acciones son acusados dos sacerdotes.

«Ahora, manifestó, lo que estoy planteando es lo siguiente: cualquier ciudadano, nacional o haitiano, tiene derecho en el tema de los derechos humanos, de expresar su punto de vista», manifestó y entiende que no hay razón a limitarlo para que se expresen.

A su juicio, esos sacerdotes lo que tienen es un planteamiento en un lugar donde hay ruidos sobre el tema. Recomendó que se organice el Estado no por los planteamientos de los sacerdotes, sino por los dominicanos.

Dijo que el dictador Rafael Leonidas Trujillo formó el Ejército bajo una campaña intensa frente al tema haitiano para justificar la formación de esa institución.

Sostuvo que cuando en el país se habla de extranjero se piensa en los haitianos, pero que quienes tienen responsabilidad de dirección en el Estado y la sociedad, en esto, tienen que ser muy cuidadosos.

Dijo que en su condición de secretario de Interior y Policía, y de profesor de la cátedra de Historia Dominicana en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), entiende que en el país no tienen derecho a residir quienes son ilegales. «No pienso solo en el haitiano, piense en los ilegales».

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