Sacrificio de empleos

Sacrificio de empleos

Pedro Gil Iturbides
Ésta, la que voy a contarles, es la historia de un país en el mundo que sin duda no está en la trayectoria del sol. Empresas de transportación aérea de pasajeros piden la reducción de los impuestos que se aplican al combustible que usan sus aparatos. La tendencia en las políticas públicas, contemplada a través de declaraciones de funcionarios del área económica, es contraria a esa reducción. Expresan que las apropiaciones fiscales establecidas en virtud de la ley no pueden ser violentadas. Los compromisos que se han contraído no serán obviados.

Las empresas de transportación aérea confrontan costos muy elevados. Es, por consiguiente, negativo el efecto de los tributos que gravan el combustible de aparatos de aviación. Por requerimiento de sus administraciones en el exterior, han reducido vuelos desde y hacia la República. En algunos casos, se han cancelado frecuencias que supondrán la reducción de personal en oficinas y terminales aeroportuarias. Pero estas reducciones repercuten de muchas otras maneras, pues alrededor de cada vuelo realizado se crean empleos indirectos.

Entre los últimos puede hablarse de los puestos de regalos de confección artesanal, publicaciones, comidas y otros. También hemos de considerar la ocupación de aparatos de transportación terrestre. Todas esas operaciones disminuyen en la medida en que se reducen los vuelos. En no pocos casos conduce a la quiebra de instalaciones. Los efectos finales son evidentes: pérdida de empleos en actividades privadas.

Pero como estamos hablando de un país hipotético que no se encuentra situado en la trayectoria del sol, ello puede ocurrir. Por los pronunciamientos que han sido hechos, este macabro panorama puede volverse una realidad tangible en las próximas horas. Por suerte, esto no ocurrirá aquí, sino en ese otro hipotético país que no se encuentra situado en la trayectoria del sol.

Conviene sin embargo que en este otro país, en el que vivimos, se piense en lo que puede ocurrir en ese otro país que se no halla situado en la trayectoria del sol. Porque cuando los gobiernos de Estados Nacionales que viven muy pagados de sí mismos posponen el fortalecimiento del sector privado, la Nación se debilita. Entonces se crea un Estado Nacional fuerte, basado en el debilitamiento, por el empobrecimiento, de la Nación. Y como estoy seguro de que este no es el objetivo que nos hemos propuesto, deseo que se piense en cuanto llevamos dicho.

Porque el problema que me inquieta no son las líneas aéreas. Lo que me llama la atención son los comentarios hechos desde el área económica, pues reflejan una sintomática predisposición a empobrecer al pueblo. Y ello, para un país que no viva en la trayectoria del sol no es inquietante. Pero para la Nación dominicana que aguanta la canícula, es aterrador.

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