Bagdad, 26 JUL (efe).- El ex presidente iraquí Sadam Husein compareció hoy ante el Tribunal Penal Supremo, por primera vez desde que iniciara una huelga de hambre tras el asesinato de uno de sus abogados y pidió ser fusilado, en vez de ahorcado, si es condenado a muerte. «Te pido como (juez) iraquí que, en caso de dictar una sentencia de muerte contra Sadam Husein, te des cuenta de que Sadam es un hombre militar y que la ejecución debe realizarse a tiros y no en la ahorca como cualquier criminal», dijo el derrocado dictador dirigiéndose al presidente de la corte, Rauf Abdelrahman.
El magistrado, por su parte, respondió que «hasta este momento la corte no ha consensuado una opinión respecto al fallo y el tipo de su aplicación».
Esta fue su primera comparecencia desde que se declarase en huelga de hambre el pasado día 7, dos semanas después de que el abogado Jamis el Obaidi, el número dos del cuerpo de defensa, fuera secuestrado y asesinado en Bagdad.
En la sesión de hoy, la 39 desde que comenzó el proceso, Sadam rechazó que le defienda un letrado nombrado por el tribunal, pese a que este insistió en la inocencia de su cliente al asegurar que el ex dictador no tenía conocimiento de las detenciones, torturas y ejecuciones que se cometieron tras el intento de asesinato del que fue objeto en 1982.
«Yo rechazo que el tribunal me designe una abogado», dijo el ex mandatario al letrado, que se hallaba oculto detrás de una cortina para evitar eventuales represalias de los simpatizantes de Sadam.
El juez, por su parte, después de hacer callar al ex mandatario, acusó a los demás abogados de la defensa, que boicotean el juicio, de «instigar a la violencia después de recibir millones de dólares», «dar discursos políticos en países árabes», y «alentar a que no se aplique la justicia».
Abderahman minimizó la importancia de ese boicot al decir que el juicio continuará hasta que se logre la justicia.
Sadam, de 69 años, que apareció con traje, camisa y pantalones negros, aseguró al entrar hoy en la sala de la corte que le habían obligado a asistir a la nueva sesión del juicio, pese a que solicitó al tribunal no comparecer porque se encuentra en huelga de hambre.
«Yo no he dicho que estoy enfermo sino que estoy en huelga de hambre», explicó Sadam al juez, quien respondió que, de acuerdo con un informe del médico que atiende al antiguo presidente, su estado le permitía asistir a la sesión.
En la vista del pasado lunes, Sadam no compareció ante el tribunal debido a que había sido ingresado en un hospital por el deterioro de su estado de salud.
El ex dictador y siete de sus antiguos colaboradores son juzgados en relación con la ejecución de 148 chiíes iraquíes después de haber sido objeto de un juicio sumarísimo por un supuesto intento de asesinato del ex dictador en 1982.
Los abogados de la defensa de los ocho acusados boicotean las sesiones del proceso, iniciado el 19 de octubre pasado, en protesta por lo que califican como falta de protección de los letrados y de sus familias.
El juicio continuará mañana, jueves, según anunció el magistrado al termino de la sesión de hoy. EFE