Saddam Hussein desafía tribunal que lo juzga

Saddam Hussein desafía tribunal que lo juzga

BAGDAD.- Saddam Hussein compareció ayer jueves ante un tribunal iraquí que le comunicó siete acusaciones principales por crímenes contra la humanidad, pero el derrocado dictador respondió de inmediato calificándolo de «teatro» al servicio del presidente norteamericano George W. Bush y se negó a firmar el acta de acusación.

Durante la audiencia, el ex dictador, de 67 años y que podría ser condenado a muerte, pena restablecida en Irak, adoptó una actidud desafiante, a veces calma y a veces combativa, pero mostrándose siempre dueño de sí mismo, con una mirada dura hacia el juez que tenía enfrente suyo.

Saddam cuestionó «desde un punto de vista jurídico» las acusaciones formuladas en su contra e invocó las «garantías» que le confiere la Constitución iraquí. «Permítame no firmar (el acta de acusación) sin la presencia de un abogado», lanzó al juez que intentaba convencerlo de lo contrario.

El ex presidente fue conducido al tribunal esposado y encadenado en un convoy formado por vehículos blindados norteamericanos y una ambulancia. Bajó del vehículo escoltado por dos guardias iraquíes mientras otros seis estaban apostados en las puertas del tribunal. La audiencia, que se llevó a cabo a principios de la tarde, duró treinta minutos.

«Soy el presidente de la República Iraquí y soy iraquí», reiteró en varias ocasiones.

[b]Infunde temor[/b]

Excepcionales medidas de seguridad y una cobertura de prensa bajo un estrecho control marcaron ayer la comparecencia de Saddam Hussein ante un juez iraquí, en una demostración del temor que continúa provocando el ex dictador meses después de su captura.

La audiencia del Tribunal Especial iraquí (TSI), en un antiguo palacio presidencial, permitió al mundo ver las primeras imágenes del ex dictador después de su captura poco gloriosa un día de diciembre de 2003 cerca de su ciudad de origen, Tikrit, en el norte de Irak.

En una inversión de la situación habitual, los iraquíes vieron a su ex «rais» no en posición de dominador sino en la de dominado, pese a que su juez y acusador haya sido mostrado de espaldas, por cuestiones de seguridad.

El Saddam Hussein prisionero no perdió su verborragia. Cuestionó no sólo la legalidad del tribunal especial creado para juzgarlo, sino también al juez elegido para comunicarle los principales cargos de acusación retenidos en su contra.

Dedo acusador, mirada perdida o mueca desenvuelta: Saddam alternó las poses durante su audiencia y tuvo el cuidado de preparar sus respuestas tomando notas en una hoja amarilla que tenía en su mano.

[b]Acusa a Bush[/b]

El ex dictador Hussein se mostró desafiante en su primera comparecencia ante un tribunal, rechazando los cargos en su contra y declarando: «esto es puro teatro, el verdadero criminal es Bush».

Saddam se encontraba esposado cuando entró en la sala, aunque le despojaron de los grilletes durante la vista, que duró 30 minutos.

La audiencia fue transmitida por la televisión árabe.

El ex gobernante de 67 años pareció agitarse cuando fue mencionada la invasión de Kuwait _ una de las acusaciones generales que le fueron formuladas.

«Las fuerzas armadas fueron a Kuwait», dijo Saddam. «Es posible plantear acusaciones contra una personalidad oficial y que esta personalidad sea tratada en contra de las garantías oficiales estipuladas por la constitución y la ley?. Conforme a qué ley realiza las investigaciones?», increpó el ex dictador al magistrado.

«Cómo puede ser juzgado Saddam por Kuwait que dijo que reduciría a las iraquíes a prostitutas de 10 dinares?», preguntó el ex dictador al hablar en tercera persona. «Saddam defendió el honor de Irak y revivió sus derechos históricos contra esos perros».

En ese momento, el juez le amonestó y advirtió que no tolerará dicho lenguaje en su sala. La palabra «perro» es un insulto vulgar en el mundo árabe.

Alegría en Casa Blanca

La Casa Blanca se congratuló ayer por el inicio del sumario a Hussein y subrayó que se trata de una nueva señal de la restauración del Estado de derecho en Irak.

El presidente estadounidense, George W. Bush, vio la amplia cobertura que las cadenas de televisión hicieron de la primera comparecencia del ex dictador ante el tribunal especial iraquí (TSI) encargado de juzgarlo y que le imputó siete cargos de crímenes contra la Humanidad.

«El presidente está contento de que Saddam Hussein y los responsables de su régimen sean sometidos a la Justicia por los iraquíes y ante un tribunal iraquí por las atrocidades cometidas por su régimen», declaró el portavoz presidencial, Scott McClellan, a los periodistas.

Bush invadió Irak en marzo de 2003 para derrocar a Saddam Hussein, al que acusaba de tener armas de destrucción masiva -que no han sido encontradas- y nexos con el terrorismo, de los cuales la comisión independiente estadounidense que investigó los atentados del 11 de setiembre de 2001, afirmó que no había pruebas.

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