En  réplica a lo publicado por Hamlet Hermann en su libro “El Fiero: Eberto Lalane José”, Sagrada Bujosa se refirió también a la llegada de Toribio Peña Jáquez, con quien conversó, y a una visita que hizo a Melvin Mañón que, supuestamente, debió avisar de la llegada de Caamaño, en 1973.

A continuación, esa  parte de su entrevista que no se publicó en el suplemento Areíto del pasado sábado 15 de marzo.

“Bujosa Mieses denuncia a un desertor de la embajada cubana en París, cita a “Orlando Castro” para demostrar que se sabía de la presencia de Caamaño en Cuba y desmentir que fracasó por delación o abandono. Remite a un informe de la CIA reproducido por Mañón.

 “Hamlet no puede afirmar tan categóricamente que Melvin Mañón conocía los planes del desembarco porque fui yo quien recibió el tres de febrero de 1973 a Toribio Peña Jáquez, no porque lo estaba esperando. A las tres de la madrugada me llamó su esposa y me dijo: “Llegaron unos paquetes. Yo le sentí en la voz que algo grave pasaba. La cité donde Rosita Suazo, para ser más precisa. Ella me informó que su marido estaba en su casa de la Pina, que llegó con Caamaño y me quería ver. Lo vi esa misma tarde”.

 “Como yo entendí que quien sabía de eso era Melvin Mañón y creí que nos estaba engañando, me cité con él, acudí con Carmen Rita Morera y molesta, le dije: Mira, aquí está esa gente. Se puso tan nervioso que tenía un cigarrillo encendido en la boca y prendió otro inmediatamente. Él no sabía que esa gente venía, por lo menos en esa fecha, y lo que nos había dicho 49, 50 días antes, no tenía nada que ver con que  llegaran en ese momento.”