Efectivamente los baños en el mar y su sal aportan sus frutos para determinadas patologías, como eczemas, psoriasis, panadizo, dermatitis atópica o acné, este último en según qué circunstancias.
Pero estos beneficios no se deben solo a la acción de este mineral, sino a la suma de esta última con el sol, el descanso, los rayos ultravioletas, y la humedad del ambiente.
Así lo afirma en entrevista a EFEsalud la doctora Mayte Truchuelo, dermatóloga del Hospital Vithas Nuestra Señora de América y de Vithas Internacional, para quien los baños en el mar son beneficiosos “en combinación con la humedad ambiental y la exposición solar limitada, por el efecto antiinflamatorio del ultravioleta del sol”.
Concretamente los pacientes con psoriasis y dermatitis atópica “mejoran muchísimo, pero cuando regresan a un clima seco, como puede ser el de Madrid vuelven a empeorar”.
Con la psoriasis suelen aparecer lesiones en forma de parches rojos en los hombros, las rodillas, el cuero cabelludo, la espalda, la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies, y es un trastorno del sistema inmunitario, que aparece o desaparece sin avisar.
La dermatitis atópica, se caracteriza por la sequedad de la piel, la aparición de lesiones de enrojecimiento, así como la descamación en placas junto con un intenso picor.
Más de un millón de personas padecen psoriasis en España (el 2,3% de la población) y la dermatitis atópica afecta el 30% de la población infantil.
La sal del mar para el acné
La sal, afirma la doctora Truchuelo, posee múltiples propiedades, entre ellas, destaca su efecto exfoliante y antiséptico.
En el ámbito de la estética puede utilizarse como exfoliante, porque ayuda a eliminar restos de suciedad o células muertas de la piel y, debido a su efecto astringente, puede contribuir a la eliminación del exceso de grasa facial.
Sin embargo, puede irritar nuestra piel debido al efecto de pérdida de agua.
Por todo ello, su uso en determinadas terapias no se aconseja porque actualmente existen productos menos irritantes.
Sal de mar: pequeñas heridas
Asimismo, las propiedades antisépticas que posee este mineral pueden contribuir a la curación de pequeñas heridas, rozaduras o cortes y a la prevención y tratamiento de determinadas infecciones.
Pero si se tienen heridas con infección, el agua de mar las puede empeorar porque en él también hay bacterias y pueden resultar contraproducente.
Lo que sí se aconseja para el tratamiento de infecciones de los dedos de la mano o alrededor de las uñas, lo que se conoce como panadizo, es lavarlas en casa con agua caliente y sal normal.