La sal es un producto cristalino que consiste predominantemente en Cloruro de Sodio. Su principal uso es como condimento en la cocina. Es considerado el vehículo por excelencia para suministrar el yodo al cuerpo humano, sobre todo a la población en los países en donde los alimentos tienen insuficiente cantidad de este micronutriente.

El yodo es almacenado en la glándula tiroides, donde se emplea para la formación de dos hormonas, la triyodotironina o T3, y la tiroxina o T4. Según la doctora Catherine Scheraldi, especialista en endocrinología, si hay falta de yodo la persona comienza a formar un bocio (el aumento de tamaño de la glándula tiroides) para así compensar y formar la cantidad de hormonas necesarias.

Un producto importante.   La presencia de yodo es esencial para asegurar el buen funcionamiento de la tiroides, y la producción de las hormonas tiroideas que regulan numerosas funciones en el organismo, entre las que se encuentran el desarrollo de los tejidos y el crecimiento, la maduración del sistema nervioso, el mantenimiento de la temperatura corporal, entre otras. Sin lugar a  dudas,  el yodo tiene importancia vital  en la salud,  por lo  que no debe faltar en la dieta diaria especialmente en la de la niñez  y madres gestantes.

Scheraldi, también médico interno, explica que otras de las consecuencias de la falta de yodo en nuestra dieta pueden ser que al agrandarse el  tamaño del bocio provoca  presión en el área del esófago o tráquea (dificultad de comer  o respirar). Y si la cantidad de yodo es  tan bajita puede causar hipotiroidismo (que no se puede formar hormonas suficientes).

Además, como la tiroides controla el metabolismo se engorda, y se sufre estreñimiento, pulsaciones lentas, la piel se pone reseca,  el pelo quebradizo, hay cansancio y la   agilidad mental disminuye.

“Las personas más vulnerables son los niños porque el cerebro se termina de formar en los primeros dos años de vida y si la tiroides está fallando no se forma normal, el niño puede sufrir de retraso mental y dificultad de aprendizaje,  y en las embarazadas porque la mujer necesita más yodo en esta etapa”, dice.

La  deficiencia de yodo es reconocida actualmente como la principal causa  de daño cerebral y retardo mental en el mundo.

Algo más

Alimentos ricos en yodo

Bacalao, espinacas, berros, sardinas, trigo, arroz, pepinos, tomates, queso, ensalada verde, manzana, truchas, nueces, lentejas, peras,  naranjas. guisantes, higos, riñón de cerdo, carne de ternera, pan, carne de res y dátiles.

Cómo identificarlo

Para identificar el yodo en la sal refinada yodada, tome una hoja de papel blanco, o servilleta blanca, coloque una cucharadita de sal y agregue unas gotas de zumo de limón, frote la sal con el limón, si tiene yodo el papel tomara un color  morado violeta, de lo contrario solo se visualizará mojado.