NUEVA YORK, EE.UU. Uno de los íconos del teatro de la República Dominicana es Iván García Guerra. Con más de cincuenta años en la escena, su talento y versatilidad lo han llevado  a transformarse en múltiples personajes: es el hijo y luego el padre en “Espigas Maduras”, eslabón entre el pasado y el presente; es el  “Duarte”  forjador de una República”, el Enrique II, de “El León en Invierno”,   el Padre Tomás, en “Entre Dios y el Diablo”, es Giacomo Casanova en “Mistiblú”, el señor Falstaff en “Las alegres comadres de Windsor”, es Sholem, en un “Réquien para un viernes a la noche” y ¡tantos otros!… Pero Iván es además  el dramaturgo que nos cuenta la “Fábula de los Cinco Caminantes”,  el director, el profesor, el recordado ilustrador de bocetos  de sus comienzos. 

Su vida ha estado dedicada al teatro, y por sus méritos ha merecido diferentes reconocimientos. En días pasados ha sido objeto de un homenaje trascendente que perpetúa su nombre más allá de nuestras fronteras. En la ciudad de New York ha sido inaugurada la Sala de Teatro “Don Iván García Guerra”,  localizada en el 1411 de Broadway ave; esta sala forma parte de la Casa de la Cultura de Navarrete Inc. USA (CCN Studio), dirigida por el teatrista y productor José Bonilla.  La inauguración de la Sala “Iván García Guerra” se produjo  dentro de la celebración del Primer Festival de Monólogos “Retratos de una Guerra”, escogidos de la colección de Iván García inspirados en la Guerra Patriótica de 1965. Los intérpretes de los monólogos pertenecen a seis grupos latinoamericanos de teatro.