Tras el inicio del pago del salario 13 por parte del Gobierno a los servidores públicos, el dinamismo se siente en la popular arteria comercial de la Duarte.

Como lo confirma Manolito Fernández, gerente de una importante tienda por departamentos y expresidente de la Asociación de Comerciantes de la Avenida Duarte (Asoduarte), la gente ha acudido en masa a adquirir artículos de toda índole, pero destaca la ropa para damas y utensilios para el hogar.
Fernández asegura que desde el viernes en la tarde, igual que ayer, las personas abarrotaron las tiendas, como es costumbre para estas fechas navideñas.

Vendedores ambulantes piensan diferente, y a su juicio, las ventas están lentas, pero confían en que después del día 10, cuando el sector privado empiece a pagar el doble sueldo, sus ventas aumenten.
Gissel Sierra, buhonera, dice que el dinero del empleado público no se “deja sentir”.

En un recorrido realizado por HOY, se pudo constatar lo concurridas que estaban las calles y el entorno de los comercios.

Al consultar a los transeúntes, se expresaban dispuestos a gastar el sueldo número trece en ajuares personales y suplir lo que hiciera falta en casa.

Marielis Pérez, una agente penitenciaria, quien se aprestaba a retirar su “doble” expresó tener por costumbre destinar ese dinero para darle “cariñitos a la casa, hacerle algún cambio en la decoración y comprar lo que en ella haga falta”.

Ferrera Gómez, quien se identificó como militar, no cree que su paga de fin de año le alcance para comprar cosas personales, ya que lo tiene destinado a techar su casa, que inició hace más de dos años.
Estaba en espera de la “regalía” para continuar con la construcción.

Sin embargo hay otros que no podrán más que pagar deudas, de compromisos que asumieron en los últimos meses, que prometieron cumplir con el salario de Navidad.

Muy duro. María Gómez trabaja en el Ministerio de Agricultura como conserje y devenga un salario de 5 mil pesos. Ante la pregunta de qué hará con su regalía, respondió con otra pregunta: “¿Qué yo voy hacer? Pagar, eso no da para más nada”.

Gómez añade que su difícil situación económica es similar a la de otros, que lo que ganan no da para nada, por el costo de la vida.

Mientras esperaba buscar su dinero, Manuel de los Santos contó que pretende comprar algún electrodoméstico y el resto disfrutarlo, no ahorrarlo.