El dirigente reformista Humberto Salazar afirmó hoy que con la salida del presidente Leonel Fernández del escenario electoral en el 2012, el partido que fundara Joaquín Balaguer tiene que plantearse una opción nueva que supere las prácticas viejas que mantienen a esa organización en solo 5% de los votos.

“El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) presentará candidatos propios para las elecciones como decidió el Congreso”, expresó Salazar, quien agregó que lo que corresponde ahora es definir las bases programáticas y las políticas públicas que impulsaría un gobierno reformista.

Entrevistado en el matutino “El Bulevar con Pablo McKinney”, Salazar consideró que la meta para esas elecciones es que el PRSC clasifique para ir a la segunda vuelta.

Abogó porque las nuevas generaciones completen la transición de la muerte de Balaguer mediante un liderazgo colegiado que deje atrás el caudillismo porque no hay dirigente que pueda calzarse las botas del extinto líder del PRSC.

Reconoció que el PRSC es el más caudillista de los tres partidos que forjaron la democracia post-trujillista, pero muerto Balaguer no tiene opción por fuera de abrir paso a nuevas generaciones.

Salazar estimó que la pérdida de respaldo electoral del PRSC se explica porque hay dirigentes que careciendo de capacidad y liderazgo, pretender mantener el caudillismo.

“El reformismo debe alegarse de los proyectitos particulares, encontrarse consigo mismo y con su propia identidad”, afirmó el dirigente político.

Planteó que “llegó la hora de un cisma en el cual la nueva generación mande al salón de la Fama” a los viejos dirigentes y le abra paso a los nuevos que son portadores de las ideas renovadoras.

Citó que siendo el partido más conservador del sistema y a pesar de que el 73% de la población se suscribe como conservadora según un estudio de Latinobarómetro, los ciudadanos no le dan el voto mayoritario al PRSC.

A su juicio, la causa de esa falta de apoyo popular está en que “no hay sintonía entre lo que quiere la población y lo que debe representar el reformismo”.

“El reformismo no sube de 5% porque estamos dando soluciones viejas para problemas nuevos”, apuntó Salazar.

Advirtió que sin Fernández como candidato en las elecciones de 2012 “el reformismo tendrá que decidir si va a seguir con lo viejo o va a plantear una nueva opción”, porque a su juicio no se va a lograr cambiar la correlación de fuerza regalando salchichón.

“No podemos salir a los barrios a dar salami y a competir con los demás partidos”, manifestó Salazar, para quien lo que corresponde en este momento es definir las políticas públicas y unir fuerzas con pequeños partidos para construir una opción de gobierno.

Empero, el dirigente del PRSC dijo que “nosotros no vamos a negociar nada por fuera de la política. Los principios no se negocian”.