Han librado titánicas y sigilosas batallas  para ganar espacio y tratar de insertarse en el proceso productivo de la sociedad. En la ruta para superar los obstáculos han encontrado obstáculos, pero las personas con discapacidad avanzan firmes para eliminar la amarga historia de exclusión de que han sido víctimas.

La participación de las personas con discapacidad en la vida social, política, cultural y en el proceso de los medios de producción de nuestro país, contribuye al respeto de sus derechos y al fortalecimiento de la democracia. De eso se trata.  Avanzar hacia la igualdad de oportunidades  para la inclusión social de este amplio segmento de la sociedad es compromiso de todos.

No se sabe a ciencia cierta cuántas personas con discapacidad existen en nuestro país. Pero la cifra se aproxima al millón. En ciudades y campos remotos se los observa caminando decididos  por calles saturadas de hoyos y obstáculos  y aceras inaccesibles,  apoyados en ocasiones en  un rústico palo que les sirve de bastón, o avanzando con desventaja y dificultades  en gastadas sillas de ruedas. Otros, simplemente, necesitan una prótesis obrake para simplificar sus vidas.

 Una de las batallas que libra actualmente el Consejo Nacional sobre la Discapacidad (Conadis) es lograr  una sociedad accesible. Este concepto se define como “las características  que facilitan el acceso  tanto a espacios públicos  físicos, uso del transporte, de la información y de la comunicación, de cualquier persona  que vive con alguna condición de discapacidad”.

Incluso, el Conadis, empeñado en lograr una mejor sociedad, ofrece  a empresas privadas y entidades públicas asesoría para el diseño y construcción de obras accesibles para personas con discapacidad, es decir, para que incorporen  el concepto de diseño accesible (construcción universal) en sus servicios.

En ocasiones se observan escenas lastimosas de parientes que se ven forzados a cargar a personas con discapacidad para trasladarlos a un centro de salud.  La mayoría de los establecimientos comerciales, restaurantes y negocios  carecen de rampas y otras facilidades para personas con discapacidad físico-motora.

Pese a la exclusión social de que han sido víctimas durante años y a las dificultades que confrontan para estudiar, movilizarse en vehículos públicos o conseguir empleos, las personas con discapacidad desarrollan talentos asombrosos.  Este segmento de la sociedad reúne a  excelentes  profesionales, artesanos, artistas, deportistas, músicos y comunicadores.

Lenguaje inclusivo en los medios de comunicación.

Terminología apropiada para referirse a las personas con discapacidad

 Se sugiere utilizar terminología apropiada para referirse a las personas con discapacidad y así orientar correctamente al  entramado social. Es incorrecto el uso de nomenclaturas que, por su significado, degradan la condición de los seres  humanos con alguna discapacidad. Lo correcto es:

No usar un lenguaje.  Que resalte el bastón, las sillas de ruedas, las muletas, las prótesis. Es importante siempre resaltar la condición de persona, la cual no se pierde por el hecho de tener discapacidad. Nunca usar voces como “inválido,” impedido”, “tullido”, entre tantas otras.

No  utilizar  la palabra “minusválido”,   ya que  “minus” es igual a menos y “válido” equivale a valor.  Eso significa, pues, que posee menor validez social que los otros.  Es erróneo  usar el término “incapacitados”, pues técnicamente la incapacidad está referida a los accidentes laborales o a las enfermedades profesionales.

Para referirse al segmento poblacional.  Que posee desventajas físicas, intelectuales y sensoriales lo correcto es  identificarlo con el nombre genérico de personas con discapacidad, no como concepto definitivo, sino como el menos hiriente, porque no se debe confundir a la persona con la discapacidad misma.

En edificios públicos.  Y privados, y sobre todo en  áreas de estacionamientos, letreros que rezan: “ENTRADA PARA MINUSVÁLIDO”, un concepto arcaico y degradante. El término adecuado debe ser: “ENTRADA PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD, EMBARAZADAS Y ADULTOS MAYORES”.

El protagonista

Magino Corporán Lorenzo

Director del CONADIS

Si alguien conoce como la palma de sus manos historia de la inclusión de las personas discapacitadas en nuestro país ese es Magino Corporán Lorenzo, luchador tenaz, incansable, perseverante, quien ha sacrificado parte de su vida a favor de los derechos de seres humanos que padecen algún tipo de discapacidad.

De hecho, Magino Corporán es un hombre admirable, porque aún padeciendo un tipo de discapacidad, solía escalar cada año al Pico Duarte, un rato a pie, otro a lomo de mulos y caballos. Las molestias, el dolor, nunca lo doblegaron.

En la actualidad, Magino es el director del CONADIS. Ya no sube al Pico Duarte. Pero no ha cambiado sus hábidos y costumbres. Sigue visitando Las fabulosas Cuevas del Pomier, en San Cristóbal y ocasionalmente a disfrutar del exquisito Hoyo de Pelempito, en Pedernales, donde se envuelve y disfruta de un agradable temperatura a 700 metros de profundidad.

Lo que no abandona Magino Corporán es el afán de seguir trabajando para, desde el CONADIS, contribuir a mejorar la calidad de vida dominicanos de personas pobres con discapacidad y producir un cambio de actitud en la población en general  hacia estos seres humanos.

Asesoría jurídica

A través de su departamento de Asistencia Legal, el CONADIS ofrece a los ciudadanos con discapacidad que lo requieran los servicios de:

*Asesoría para su defensa ante los tribunales de la República.

*Orientación a las personas con discapacidad sobre sus derechos.

 *Asesoría a las personas con discapacidad ante el uso de instancias legales y conciliatorias.

*Orientación sobre la existencia de todo instrumento legal que le favorezca.

Funciones del CONADIS:

-Dictar, evaluar y asegurar el cumplimiento de las políticas, en las diferentes áreas de intervención de la Ley 42-2000.

-Garantizar la aplicación y actualización de la Ley 42-2000.

-Defender y promover la observación de respeto a los derechos humanos de las personas con discapacidad y sus libertades fundamentales.

-Proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las personas con discapacidad, y promover el respeto de su dignidad inherente.

-Procurar la eliminación de toda forma de discriminación hacia las personas con discapacidad.

-Planificar y supervisar la ejecución de programas, planes y proyectos dirigidos a alcanzar el desarrollo integral de las personas con discapacidad y su participación e inclusión plena a la sociedad, en igualdad de condiciones.

-Representar las comisiones o instancias que traten asuntos relativos a las personas con discapacidad.