Madrid(EFE).- Con el tema de la inmigración en EEUU bajo el brazo, la mexicana Salma Hayek presentó en Madrid su último trabajo como actriz, “Ask the Dust”, en el que comparte cartel con el irlandés Colin Farrell, con quien tuvo una relación “muy dinámica y estimulante creativamente”, según sus palabras.

Además de ejercer como actriz y promotora de sus trabajos en la gran pantalla, Hayek produce y dirige cine, facetas que no la mantienen alejada de su compromiso social: un activismo en pro de las mujeres maltratadas, el medio ambiente y la inmigración que, según confiesa a EFE, apenas se ve.

Precisamente “Ask the Dust”, producida por Tom Cruise y dirigida por el estadounidense Robert Towne -guionista de “Chinatown” (1974) y “Mission: Impossible” (1996)-, explora uno de esos temas: las diferentes maneras de aceptar la identidad nacional en el contexto del exilio.

 “La derecha que pide la expulsión de los indocumentados nunca se imaginaría el problema económico que representa que se vaya esa gente”, replica Salma Hayek cuando se le habla de la actitud del gobierno de los EEUU ante la inmigración.