Las personas que desde hace tres años, martes tras martes, asisten a la Tertulia del Patio de Salón de Té, aún cuando era la víspera de la huelga nacional estuvieron allí para darse el cálido abrazo de felicitaciones.
Al llegar al restaurante Salón de Té, ubicado en la calle Max Henríquez Ureña, en el Piantini, Pedro Bello, gerente del restaurante, daba la bienvenida a los amigos, algunos con la reverencia de la tradición china, a otros con el saludo occidental.
Ya en la parte introductoria, afirmó que la Tertulia es una reunión donde se congregan amigos. Al ser interactiva cultiva muchas amistades, y tiene la magia de que llegamos cada martes a las 8:30 p.m., y nos vamos a la una de la madrugada, porque los temas que tratamos nos envuelven de manera sorprendente.
Maríajosé Álvarez, organizadora del encuentro, dijo que la creación de la Tertulia fue idea de Ricardo Bello, quien luego de idearla llamó a León David, a su esposa María Aybar y a mí para conformar el equipo de trabajo de esta reunión, en la que un grupo de intelectuales y amigos de la cultura que se reúnen para discutir temas no sólo culturales, sino también de religión, política, literatura, arte, y todo lo que implica el quehacer humano.
Seguidamente, León David, quien fue el expositor del encuentro, afirmó que el tercer aniversario de la Tertulia del Patrio de Salón de Té es motivo de alegría, porque ha sido muy edificante para todas las personas que asisten de manera regular.
De manera especial, esa noche conversaron y reflexionaron de manera ligera sobre lo que es la Tertulia y lo que significa para la sociedad contemporánea.
Al referirse a su experiencia, León David destacó que ha sido muy enriquecedora porque una de las ventajas de las tertulias es que los contertulios dialogan abiertamente, de manera metódica y sistemática con las personas que asisten. Esto nos permite poner a prueba nuestras ideas, tesis, opiniones, pulir conceptos, definir mejor ciertos pensamientos y nociones. Muchas veces de las discusiones que se producen han surgido ideas nuevas y muy motivadoras.
Las más famosas tertulias de fines y comienzos del siglo pasado e inclusive de los siglos XVIII y XIX fueron las literarias y políticas. Por este motivo, las tertulias y en esta en particular ha tenido una gran incidencia en el plano cultural de la sociedad, porque tratamos todos los aspectos del conocimiento y de la vida en sentido general, precisó.