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La rutina de higiene oral es tan importante como la de la higiene corporal. De hecho, debe ser realizada por lo menos al levantarse, después de cada comida y antes de dormir, con el objetivo de prevenir enfermedades orales, entre las más comunes las caries y enfermedad periodontal, así como complicaciones a nivel sistémico.
Generalmente, al hablar de higiene oral se piensa en cepillo, pasta e hilo dental, así como enjuague bucal, si bien es cierto que estas son las herramientas necesarias, existen otros aditamentos tan importantes como estas.
Sin embargo, el cepillo dental es el elemento principal de esta acción y debe tener ciertas características que le permitan realizarla, tales como , filamentos suaves, diseño ergonómico, puntas redondeadas, parte activa de tamaño adecuado a cada paciente, goma para higienizar los tejidos blandos, entre otras.
Es importante hacer notar que en el mercado existen diferentes marcas de cepillos dentales, como se describió anteriormente, cada uno quizás con diferentes características, pero es la condición de cada paciente que determina el cepillo dental que es más recomendable para cada ser humano.
Las condiciones a tomar en cuenta por el profesional para indicar uno u otro son: edad del paciente, tamaño de la cavidad oral, si el paciente es portador de prótesis dentales, tratamiento ortodontico, padece de enfermedades periodontales, habilidades manuales del paciente.
En artículos posteriores, se tratará de describir las características recomendadas del cepillo dental para los casos más comunes; su vida útil, la medida a tomar para cuidarlo, cuándo y porqué deben ser reemplazados.
Es elemental y obvio que el cepillo es de uso personal y no debe ponerse en contacto con otro, de igual manera debe guardarse en un lugar seco.
Recuerde uno de los primeros aditamentos utilizados para higienizar los dientes fue el cepillo dental y hoy continua vigente.
El cepillo dental es su mejor aliado en cuanto a su higiene oral. Para sus preguntas puede escribirnos a Odontodom.info@gmail.com
