Octubre es el mes de la salud bucal, con tal motivo un destacado odontólogo, el Dr. Salvador Bretón, puso a disposición del público “su obra”. Me la obsequió con una dedicatoria muy afectuosa, y antes de que termine octubre la quiero comentar.  El autor, vegano de origen, es recibido de Odontólogo en la UASD en el 1975 “Magna Cum Laude”. Tengo la dicha de que todos mis amigos son –inteligentes-, en días pasados hice una revisión de mis afectos, y en verdad créame usted amable lector, que es una verdad insoslayable.

Cuando se comenta una obra de un campo en que usted nos es experto, se puede caer en ofuscaciones, o en otro extremo en una benevolencia desmedida guida por la amistad con el autor.  La ventaja de esta obra con tan amplio nombre, es que en gran medida somos todos responsables, pues pertenecemos a uno u otro de los aspectos mencionados en el título. Otro perfil con los libros especializados es que nos creemos que son sólo para las élites pensantes; no, la obra está escrita con gran sabiduría, tratando los temas sociales y políticos con una gran pedagogía, en razón de que el autor ha sido por años profesor universitario.

Es válido pensar, por otra parte, que lo bucal es sólo para dentistas, craso error, pues en la boca se inicia el sistema de la digestión, y una mala higiene bucal puede ser fuente de numerosas entidades médicas que pueden dañar el corazón, los vasos sanguíneos, el estómago, los pulmones y los riñones en principalía. Es decir que esa realidad de una salud bucal adecuada para mantener una buena salud general, la cita el Dr. Bretón en la página 64 de la obra y se pudiera decir que es el -leif motiv- de la misma, lo que comparto plenamente. Señala: “Por ejemplo la Salud Bucal, del pueblo dominicano, además de ser un servicio relativamente costoso de adquirir en la práctica privada, anda “manga por hombro” desde el punto de vista de la prevención.”

La obra es prologada por otro personaje talentoso, uno de nuestros cronistas que más han aportado al conocimiento de la conducta social del dominicano, el sociólogo Lic. Dagoberto Tejeda Ortiz, éste hace en el prólogo una revisión de gran parte de la evolución de la enseñanza odontológica en el país, se refiere a esta obra: “Sin dudas, este libro es una clarinada valiente, elaborado desde un perspectiva objetiva, científica, para retomar la discusión sobre el papel del Estado, la responsabilidad política sobre la salud bucal y sobre el papel de la odontología”.

El libro tiene una gran profundidad por la capacidad de análisis del autor, expuesto en el. Se pudiera decir que es un -alegato airado-, pero que a diferencia de esos que sólo plantean la problemática, el autor esboza  soluciones viables en cada acaso.  Más que nada la considero una obra que enfatiza el derecho a la salud que debemos tener todos por igual. El autor es en definición: un militante de la justicia social, lo ha hecho en su práctica, lo sé muy bien pues hemos sido “vecinos” dos veces, en el Centro de Otorrino en lo privado y en el  Hospital Padre Billini en labor hospitalaria, así que doy fe pública de su –sensibilidad social-.