Se define como corona dental clínica la parte del diente que va desde la encía hacia el borde dental, varía en tamaño, forma y color, no sólo entre un paciente y otro, también entre una pieza dentaría y otra.
En prótesis dental se conoce como corona a la reposición del tejido dental de la corona clínica, popularmente conocida como funda. Las causas más comunes que determinan la necesidad de una corona dental son la caries dental, traumas, fracturas, estética y sobre un implante dental.
Las coronas suelen servir de base para la reposición de piezas dentarías, en ese caso se habla de puentes.
Hoy día es muy común la indicación de prótesis dentales para tratar y solucionar problemas estéticos; dientes agrietados, manchas intrínsecas, deformaciones y coloraciones oscuras o grisáceas, son algunos de los casos más comunes.
Sea cual sea la indicación, el profesional de la salud cuenta hoy con una amplia gama de materiales para la realización de la corona que les facilitan el éxito del tratamiento.
Las coronas han pasado de hacerse en oro, un metal noble usado en la antigüedad como símbolo de poder social y económico, hasta las de zirconia utilizadas hoy día, que brindan resultados estéticos muy satisfactorio.
La selección no sólo va a depender de la recomendación del profesional de la salud, indiscutiblemente el factor económico juega un rol determinante en esta decisión.
Las más comunes. Las hay de metal, porcelana y metal, resina, porcelana pura y zirconia.
Las coronas metálicas actualmente están hechas de una aleación de metales, tienen mayor capacidad de resistir las fuerzas masticatorias y sufren muy poco desgaste, sin embargo estéticamente están contraindicadas, sobre todo en el sector anterior de la cavidad oral. Coronas de porcelanas sobre metales, son mucho más estéticas que las anteriores, aunque el metal suele dejarse ver a través de la porcelana, en el borde cervical la porcelana tiende a desgastarse dejando al descubierto el metal. Su vida útil es corta, siendo el principal inconveniente que tienden a presentar grietas. Las coronas de porcelana pura, son mucho más estética y duraderas que las anteriores.
Coronas de zirconia son las más costosas, sin embargo los múltiples beneficios que brindan las convierten en las ideales. Estéticamente permiten lograr una armonía perfecta con el resto de la cavidad oral, la zirconia es altamente resistente a ralladuras y cambios de coloración, lo que le permite una vida útil considerable.
La higiene oral es de vital importancia cuando el paciente es portador de una prótesis dental, el profesional de la salud oral le recomendará nuevos elementos que le facilitarán la limpieza y eficiencia de la misma en esa zona.
Luego de instalada la corona, el paciente debe seguir al pie de la letra las indicaciones de su dentista, el cual debe ser un especialista en el área de rehabilitación dental.
Recuerde la indicación de una corona dental no sólo debe responder a factores estéticos, debe estar relacionada sobre todo a salud; ambos pueden estar presente, pero siempre debe prevalecer la salud.