Salud bucal. ¿Qué son los hábitos orales?

Salud bucal. ¿Qué son los hábitos orales?

Los hábitos orales son costumbres repetitivas y aprendidas inicialmente, realizadas de forma voluntaria y consciente, que luego pasan a ser involuntarias e inconscientes; todas responden a una necesidad emocional del paciente.

Su naturaleza es muy compleja, se rigen por patrones neuromusculares y pueden producir deformaciones de los tejidos blandos y duros de la cavidad oral, arrastrando consigo las malas oclusiones.

Dependiendo la edad del paciente, de su biotipo, intensidad y frecuencia con que se realice el hábito oral, así mismo serán las consecuencias, las cuales van desde interferencia en el desarrollo cráneo maxilofacial, alteraciones de la oclusión y la articulación temporomandibular, modificación de la posición dentaria en los arcos maxilares.

Los hábitos orales más comunes son: succión del dedo pulgar u otros dedos; succión labial; uso del chupete; interposición en la cavidad oral de objetos extraños; respiración bucal y morderse labios y carrillos.

Algunos de estos hábitos son más comunes en una edad que en otra, incluso pueden pasar desapercibidos por los padres y no ser nocivos en ese momento; por ejemplo, el uso del chupete en un niño de dos o tres años es inofensivo, pero la persistencia del mismo más allá de esa edad debe ser consultada con el especialista y analizar las diferentes alternativas para eliminarlo.

La corrección precoz de estos hábitos previene trastornos importantes a nivel de la mordida cruzada y anterior, disminuye las posibilidades de procesos infecciosos, facilita el desarrollo del habla, la deglución y la expresión facial.

El paciente infantil debe iniciar sus consultas con el odontopediatra aproximadamente a los dos años de edad. Desde ese momento, padres y profesional de la salud oral deben analizar las alternativas existentes para el manejo del hábito oral.

Hábitos como la respiración oral están íntimamente relacionados a condiciones sistémicas, en este caso se trata de la deficiencia respiratoria, por lo tanto el tratamiento debe ser en conjunto con la condición general de salud del paciente, de lo contrario no se obtendrán resultados satisfactorios.

La succión digital es el hábito oral más común en la infancia. Psicológicamente le transmite seguridad y protección al recién nacido, pero este hábito debe tender a desaparecer a medida que el bebé se adapta a su nuevo medio ambiente. Es importante monitorearlo y establecer un plazo realista y prudente para iniciar el tratamiento. Estos hábitos son tratados regularmente con aparatologías fijas o movibles que garanticen la eliminación de los mismos, comprometiéndose el paciente y los padres a un uso observado, supervisado por un periodo determinado, que en ocasiones modificara su estilo de vida.

Tanto el odontopediatra como el ortodoncista, preferiblemente ambos, son los profesionales de la salud oral responsables de estos tratamientos.

La higiene oral se hace un poco más complicada cuando el paciente usa uno de estos aparatos. Asegúrese de recibir toda la información necesaria por parte del odontólogo y ayude a su hijo(a) a higienizarse correctamente, utilizando todos los elementos necesarios.

Durante esta etapa la alimentación debe ser suave. Evite alimentos duros y pegajosos, ya que los mismos pueden afectar la estructura del rompe habito.

Ante cualquier duda, consulte al odontólogo y siempre siga sus indicaciones. Recuerde, el uso de un rompe hábito a tiempo evita un sin número de complicaciones.

Puede escribir a Odontodom.info@gmail.com

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