Salud cierra un  “consultorio”  funcionaba hacinado e ilegal

Salud cierra un  “consultorio”  funcionaba hacinado e ilegal

En plena ciudad de Santo Domingo funcionaba hasta ayer “un consultorio médico” cuyo propietario, Franklin Beltré Henríquez, asegura que cura enfermedades tan crónicas como el sida, el cáncer, problemas de próstata, asma y tuberculosis.

Beltré Henríquez, conocido también como El Alemán,  además, hace las veces de dentista y su centro funcionaba en  condiciones de insalubridad y hacinamiento. Las materias fecales y el mal olor dentro y fuera del “consultorio” y la vivienda lo inundan todo.

Las autoridades de la Dirección de Habilitación cerraron el “consultorio” en Villa María, que no era otra cosa que un tugurio hacinado, húmedo y rodeado de todo tipo de insalubridad.

 Desde el   1979, Beltré Henríquez,  un hombre de escasos estudios,   “cura”, numerosas enfermedades y coloca prótesis e implantes dentales a los pacientes que se arriesgan a esa peligrosa práctica.

La doctora Anibelka Guzmán García, fiscal adjunta del Distrito Nacional, asignada al Ministerio de Salud, acompañada de médicos e inspectores del departamento de Habilitación, realizazó un descenso en el lugar, y hallaron numerosos tornillos, destornilladores, yeso y recipientes para hervir tisanas. El local es sucio y mal oliente. Allí vive el hombre y tres de sus hijos.

Nauseabundo.  Para los vecinos de Villa María, en la  zona Norte  del Distrito Nacional, lo más grave no es la presencia del curandero, sino que están preocupados por una casa que ha sido convertida en letrina por los moradores del “consultorio” y otros vecinos.

Niños desnutridos y descalzos viven en ese ambiente de aguas negras y contaminación, lo que alarma a la comunidad, más que la presencia del curandero.

Al margen de la ley. “No veo qué tenga de malo que haga dientes y sane a personas que han sido desahuciadas por médicos que se pasan años estudiando y no saben nada”, dijo Franklin Beltré a las autoridades.

Al curandero no parecían importarle las informaciones de que la República Dominicana tiene dos leyes que rigen el sistema de salud: la Ley General de Salud y la Ley de Seguridad Social, además de otras leyes como la de colegiación médica.

No fue posible cerrar todo el segundo piso de un edificio ubicado en la avenida Padre Castellanos (antigua 17), número 268, pues junto al “consultorio” funciona además la casa del curandero y sus hijos.

Otros casos

El de Franklin Beltré no es el único caso de medicina doméstica que se registra en el Distrito Nacional y en la provincia de Santo Domingo.

En postes de alumbrado de muchos barrios  empobrecidos del gran  Santo Domingo es frecuente encontrar letreros de personas que afirman que  curan el pecho apretado (asma), la sinusitis (alergias) y últimamente hasta el sida.

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