HIGÜEY. Las autoridades confirmaron que un brote de cólera causó la muerte de dos reclusos de la cárcel preventiva de esta ciudad y el internamiento de más de 60 en el hospital Nuestra Señora de La Altagracia.
El director provincial de Salud, Jaime Rodríguez, informó que el traslado al centro de Anamuya se suspendió.
El funcionario recibió la confirmación del director Nacional de Emergencias y Desastres, doctor Séntola Martínez, quien consideró que con el ingreso de los reclusos en el nuevo centro penitenciario se pondría en peligro la salud de más de mil internos.
Al infierno de nuevo. Los reos afectados por el cólera están en un área de un edificio construido para alojar las oficinas de la Dirección Provincial de Salud y cuando presentan mejoría son llevados de nuevo a las celdas, en la cárcel en la que denunciaron insalubridad y que tiene hasta gusanos.
No se ha informado si terminó la higienización del centro penitenciario anunciada por Salud Pública.
Ayer los medios de comunicación fueron impedidos por una gran cantidad de agentes policiales y militares de tomar fotos o grabación de video de los enfermos por motivos de seguridad.
Más de 60 reclusos permanecen en el hospital luego de que fueran afectados por una deshidratación severa que desde el principio se sospechó se trataba de cólera, aunque las autoridades lo negaban.
Libre pero muerto. Fue puesto en libertad uno de los reclusos que murió a consecuencia del brote de cólera. No obstante, otra familia pagó la fianza, porque le entregaron el cuerpo por equivocación y su pariente, también afectado, ya estaba a salvo.
La clave
Error grave en hospital
A Yudth, la hermana de Héctor Bienvenido Herrald le dieron una caja sellada y le advirtieron que no la abriera porque podría contagiarse. Desobedeció y se llevó la sorpresa. El ataúd tenía el cuerpo del recluso Oscar Luis Santana y su hermano estaba a salvo. Contó que ya habían construido un nicho para sepultarlo, pero se alegró de que fuera un error.