POR ALTAGRACIA ORTIZ GOMEZ
La Secretaría de Salud Pública dejó sin efecto ayer más de 150 cancelaciones médicas, por lo que de inmediato el Colegio Médico (CMD) revocó el llamado a paro que había convocado para hoy y mañana. El doctor Waldo Ariel Suero, presidente del CMD, tras anunciar la medida, presentó a decenas de médicos cancelados por la actual administración de Salud Pública.

La gestión para dejar sin efecto las cancelaciones de los más de 150 médicos, fue realizada a través del subsecretario de Asistencia Social, doctor José Gabriel Fernández, quien hasta hace poco era el presidente de la Agrupación Médica del Instituto de Seguros Sociales (AMIDSS).

El CMD había convocado una huelga en seis provincias, en protesta contra las cancelaciones, pero ese llamado dependía de que la Secretaría de Salud dejara sin efecto esas cancelaciones.

Entre los médicos repuestos figuran Francisco Rivas Grullón, Ana Consuelo Acosta Comas, Euclides Morillo, Luis Fernando Diloné, Silvestre Fernando de los Santos, Rafael Rodolfo Cisnero y Zenón Liriano Rodríguez.

El doctor Rivas Grullón llevaba 49 años trabajando en diversos hospitales, pero en los últimos años se desempeñaba como director de la Unidad de Quemados Pearl Ort.

Doce médicos de Cotuí fueron repuestos en sus plazas de trabajo, una de las regiones a la que más galenos y trabajadores de la salud le habían cancelado.

Entre los médicos repuestos figuran Julio Landrón, Juan Cáceres Ureña, Simón Jiménez, Domingo Japa, Giordano Sánchez, Aurora Paulino, Orestes Natera, Maribel Jorge y Carmen Peña.

También fueron repuestos los doctores Hipólito José Medina, Carmen Ana Fortuna, Jesús Suardí, Sandra Xiomara Pichardo, Rafael Paulino, Josefina Mercedes Pimentel, Raymundo Ramírez, Rafael Bolívar Alcántara y Hugo Antonio Cruz Peralta.

El CMD ofreció ayer una conferencia de prensa, donde presentó a una parte de los médicos que habían sido cancelados, incluidos los de cargos administrativos.

No se precisó si serán repuestos en esos cargos, pero el CMD había precisado que su defensa era por la cancelación de médicos de los hospitales.

Algunos médicos formados en gerencia y en áreas especializadas de salud, se quejaron de que no vale la pena prepararse, pues el Estado invierte en la preparación de recursos humanos y luego los tira a las calles.