¿En que nos fijamos cuando buscamos una pareja? Esa es una buena pregunta, con múltiples y posibles respuestas, algunas veces buscamos belleza, en ocasiones buscamos la imagen del progenitor o una persona pasional o tal vez, muy sexual.
En esa búsqueda, muchas veces nos equivocamos y reparamos nuestro error a tiempo, en otras ocasiones muy tarde, es como ir besando sapos hasta encontrar un príncipe y en ese besar y besar podemos quedar atrapados.
Sería inteligente evitar que nos pase como en la anécdota ¨ Por una noche de pasión ¨ que aparece en el libro ¨Junto pero no Atados¨, de los autores Conangla y Soler.
En la misma: una hormiga y un elefante se enamoraron loca y apasionadamente. Las amigas de la hormiga le aconsejaban no seguir adelante con la relación. ¿No ves que no te conviene? – le decían – No tenéis nada en común. Pero ella, ciega de pasión, no les hizo caso. Así que en una cita con el elefante y dejándose llevar por la pasión y el deseo, hicieron vaya usted a saber cómo! el amor toda la noche, una y otra vez, sin descanso.
Amaneció y la hormiga despertó al lado de su enamorado elefante. De repente, consternada, se dio cuenta de que éste no respondía a su llamada y que había muerto. Al darse cuenta de la situación y de su gravedad, el único comentario de la desolada hormiga fue: Por una noche de pasión ¡voy a pasarme toda la vida cavando una tumba!
No olvidemos la importancia de crear relaciones verdaderas sobre la base del respeto y el crecimiento en conjunto, tampoco debemos olvidar que la unión con otra persona, en ningún caso puede sustituir la responsabilidad individual de desarrollarnos y ser felices.