El club de los 120 años acoge a todas aquellas personas que desean lograr  una longevidad satisfactoria y con plena capacidad física y mental, con el ingrediente de la solidaridad de sus miembros.  Quienes participan de este Club, disfrutan de múltiples actividades que mantienen el alma viva.

Postulan ocho principios con los que se podría lograr mayor vitalidad; 1) El hombre es un animal de hábitos.  2) Actitud positiva ante la vida. 3) Órgano que no se ejercita se atrofia.  4) Todo exceso es dañino.  5) Hay elementos que son nocivos.   6) Compensar transgresiones esporádicas o lo que es lo mismo “una vez al año no hace daño”.  7)  Aprovechar las acciones que realizamos cotidianamente.  8) No limitarse ni permitir que lo limiten a uno. Apliquen el principio no.3l   y busquen los detalles.

Se colige que esta institución busca romper con el miedo a ponernos viejos, a sentirnos desprotegidos y limitados, nos invita a comer sano y sobretodo a tener la mente abierta a los cambio. Organizaciones como esta son necesarias en sociedades como la nuestra, donde una señora “de edad” no puede tener un romance, porque le dicen vieja vagabunda, si a jugar bingo le dicen binguera, si se pone a estudiar, le dicen “cotorra vieja no aprende hablar”,  si osa mencionar el recuerdo de un orgasmo le dicen prosaica… si es el caso de un señor que muestra aun cierta virilidad, le dicen “viejo verde”.

La  sociedad nos ha enseñado a condenar el placer de vivir y por ello nuestros ancianos deambulan por las vías del temor y la soledad, escondiéndose con vergüenza de ellos mismos, resignados a esperar la muerte “dignamente”, viviendo castrados. http://www.granma.cu/espanol/2004/club/club028.htmll