Y a inicie a pensar en mis propósitos para el nuevo año. Aunque debo decir, que en años anteriores hice lo mismo con pocos resultados. La razón, no tenía un propósito definido, olvidando que no tenerlo nos quita claridad y nos impide manejar nuestro tiempo de forma óptima. Pero sobre todo olvidando que definir nuestras metas nos da motivación y pasión en cada paso de nuestras vidas. Visto que en años anteriores no lograba alcanzar ni el 90% de lo que me proponía,  analice los porqués, el resultado;  no había tomado consciencia de donde estoy, que quiero lograr y que estaba dispuesta a realizar para llegar.  Por otra parte, nunca definí  un plan de acción mínimo para alcanzar lo que me había propuesto. Desde inicios del 2008 las cosas cambiaron y mentalmente comencé a trabajar algunos  pasos que identifiqué como importantes: Claridad, la cual nos permite identificar en qué momento de nuestras vidas estamos y que deseamos alcanzar. Es la claridad la que nos permite identificar y priorizar objetivos. Confianza, determinado donde estamos, debemos ganar confianza en nuestra capacidad para alcanzar nuestras metas.

Compromiso

Porque quiero conseguir lo que me he propuesto? Esos porqués nos permitirán obtener las respuestas, serán esas razones, las que nos servirán de palanca para alcanzar nuestros deseos. 

Les auguro en estos últimos días del año, la tarea que yo inicie, elaborar un plan de acción personal, con el propósito de que el 2010 sea un año de mucha pasión, entusiasmo y prosperidad integral.

Les recuerdo algo, las metas deben ser alcanzables y estar cónsonas con nuestras aptitudes.  Es decir, yo no puedo desear ser la mejor cantante del Caribe, cuando no califico ni para cantar en el baño.