Fue muy grato para mí y el equipo de trabajo que me acompañaba hacia Barahona, encontrarnos en la carretera que va desde Bani al 15 de Azua, con una pareja mixta compuesta por un civil y una Raso de la Policía Nacional, ofreciéndonos asistencia en la vía, después de que uno de los  neumático del vehículo en que viajábamos explotara. 

La gentileza y educación manifestada por la Raso Awilda Valenzuela y Víctor Jiménez, Supervisor de Ordenamiento y Carretera – OTCA –  fue realmente una sorpresa, no habíamos vivido la experiencia de sentirnos servidos y seguros en una carretera del país, donde antes primaba el  “macuteo”,

Ambos agentes, nos fueron explicando que tenían la responsabilidad de ofrecer seguridad en ese tramo de la carretera, para contribuir a la disminución de los riesgos de accidentes y dar respuesta a quién lo necesitara en caso de emergencia.  Me pidieron con el debido respeto, permiso para que el conductor del vehículo, en este caso Arturo, diera respuesta a un formulario de datos de Interior y Policía, formulario que según nos dijeron, se utilizaba para mantener sus estadísticas actualizadas. Esa sensación de ver como nuestras autoridades  van en busca de ofrecer  bienestar a la ciudadanía, en este caso, a través del orden y la seguridad en las carreteras,  nos permite reafirmar que vamos por el camino correcto, que es el de respetar los derechos de todos por igual y sin distinción.  Este Programa vial de  Seguridad Democrática, es un aporte en la prevención de accidentes y una fiscalización a  los conductores que violen la ley.  El Programa sin dudas, nos indica que el Estado, a través de la Secretaria de Interior y Policía,  le está ofreciendo al pueblo aires de la libertad que todos merecemos.