Cuando un usuario del servicio de salud decide consultar a un médico, va cargado de muchas ansiedades por la incertidumbre de pensar que no esta sano. La salud, no es la mera ausencia de enfermedad, es más bien, el completo estado de bienestar físico, psíquico y social del que puede gozar un ser humano.
La consulta médica es un acto en el cual dos personas se encuentran; una para curarse en salud y la otra, al que se le deposita confianza para curar o aliviar esa salud, por ello, un médico debe ser un humanista, conocer de ética, psicología, sociología, de historia, de vida Cuando un médico no cumple con esa visión integral y ve al usuario como un simple generador de papeletas, un ejemplo seria cobrar una consulta de RD$2,000 por referir a un paciente a un médico socio, porque no recibe el seguro médico que se le presenta o cuando hace un cobro por consulta y no da factura, aun se le pida. Así múltiples ejemplos del despropósito de un médico que por pesos rompe su esencia humanista.
Es una responsabilidad personal observar que se respeten nuestros derechos al momento de una consulta médica, la cual debería distingue por:
Apretón de mano sincero, ambiente iluminado y de temperatura agradable; evitar interrupciones de personas ajenas al paciente; escucha activa; interrogatorio inteligente para hurgar en el récord médico familiar; un completo examen físico que conlleve que el paciente se desvista; además de mostrar:
Respeto a su pudor personal
Receta médica verbal y escrita
Conviértase en un agente sanitario y procure visitar a un buen anfitrión de la salud.