Deliberación deriva del latín libra o peso. Es sopesar en forma colectiva los pro y contra de distintas opciones para solucionar un problema de manera que todas las voces sean escuchadas y se logre un sentido de dirección para la acción conjunta sobre un problema común.
Esta definición la encontré al azar en un libro, un día en que tenía que tomar un a decisión sobre un hecho importante de mi vida; la misma me llevó al mundo de la reflexión y a detener el torrente de ideas que me angustiaba. La puse en singular!! y surgió mi voz interior, calmada y crítica…Como buena interlocutora de mi existencia, hice mil preguntas y mil respuestas me dí. De que manera la decisión que tome podría afectarme? Que implicaría? Que precio tendría que pagar?…. Decodificar mis propios mensajes, evaluar mis ideas y obtener una solución al problema no se veía fácil pero, mi voz interior decidió enfrentar el problema con quien lo generaba. Lo que implicaba sinceridad y el uso de una de las herramientas más poderosas con la que cuenta el ser humano; el diálogo.
El diálogo sincero garantiza que se nos escuche, que afloren los puntos de vista, que se aclaren conceptos y percepciones erradas, que enriquecen el entendimiento, sin importar que los resultados no sean los esperados; quiebra barreras y concilia ánimos.
Cuando asumimos el diálogo como mecanismo para la solución de problemas, damos un mensaje claro de lealtad, respeto y honestidad ante quien tenemos el conflicto, además de expresar un, Usted me importa. Si, como en mi caso, más que un diálogo logras un monólogo, porque el interlocutor se convirtió tan solo orejas, sigue tu camino, porque su silencio es elocuencia y desinterés Si es con tu pareja y se aman no te canses de hablar y trata de salvar la relación.