Por Julio Ravelo Astacio
La salud mental es imprescindible para una existencia saludable, productiva y digna. ¡Qué bien se siente la persona cuando su vida se mantiene estable y segura! ¡Cuando existe armonía entre su mente y su cuerpo! ¡Qué dicha sentirse tranquilo y relajado! ¡Qué satisfacción se vive cuando usted avanza hacia sus objetivos, según lo planificado!
Profunda emoción y un sano orgullo embarga aquellas personas que se sienten bien, estables, sin grandes sobresaltos en el diario vivir y dispuestas a continuar su existencia cuidando de sí misma, de su entorno familiar y social.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió declarar el 10 de octubre de cada año como “El Día Mundial de la Salud Mental”, definiéndola como: “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar en forma productiva y fructífera, es capaz de contribuir con su comunidad”.
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Cabe decir que la Salud Mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Todo aquello que altere ese equilibrio puede fastidiar nuestra existencia y la de los otros.
La salud mental es imprescindible, sin ella se altera nuestra capacidad para aprender, cuidar de uno mismo, la familia y la comunidad. La toma de decisiones se altera pudiendo llevarnos a perder las perspectivas e incurrir en acciones que todos tengamos luego que lamentar.
Ya se ha dicho: “sin salud mental no hay salud”. Pero, amigo lector, hemos afirmado algo que todos reconocemos: es maravillosa. Como ella define y delimita lo bueno y lo malo de nuestros pensamientos y acciones. Como puede controlar impulsos, generar ideas y acciones positivas. Engrandecer y ampliar nuestra percepción, sentimientos. Apartarnos de una existencia egoísta y poco productiva. Organizar nuestras ideas. Sentir y disfrutar las emociones.
La estabilidad emocional contribuye de manera destacada al logro de sus metas. La persona con “la azotea organizada”, bien amueblada, nutrida y tranquila, se torna cada vez más capaz de enfrentar dificultades, manejar conflictos y aumentar la capacidad productiva sin importar el área en que se desenvuelva, facilitando al mismo tiempo su participación social. ¡Qué felicidad se vive cuando usted se siente útil y dispuesto a ayudar a los demás!
Recordar que en el marco del 3er. Congreso Dominicano de Psiquiatría (1982), siendo decano de la Facultad de Ciencias de la Salud (UASD), solicitamos públicamente al presidente Salvador Jorge Blanco la designación del 1 de diciembre como “Día de la Salud Mental”, en homenaje al Padre Billini. El presidente acogió nuestra solicitud y emitió el Decreto No. 463. Luego, a nivel internacional se designó ese día como “de la Lucha contra el SIDA”. Posteriormente la OMS declaró el 10 de octubre como “El Día de la Salud Mental”.
El pasado año, en ocasión de la fecha, publicamos en este diario el artículo: “Alto: Salud Mental”. En el mismo proponíamos unir voluntades: Ministerio de Salud Pública, Universidades, Medios de comunicación, Sociedad Dominicana de Psiquiatría, Colegio Médico Dominicano, Colegio Dominicano de Psicólogos, iglesias, Ministerio de Educación, Ministerio de Trabajo, junto a los de la Mujer y de la Juventud, Congreso Nacional, Empresarios, sindicatos, para aunar esfuerzos, voluntades y crear una sólida conciencia sobre el tema.
Por desconocimiento y falta de atención se modifican patrones de conducta que pudiesen tener consecuencias que afectan cada vez más a las personas y a la sociedad toda.
En estos momentos y dada la trascendencia y repercusiones de la salud mental en el diario vivir, somos de opinión junto a muchos colegas, que debe declararse a octubre como “mes de la Salud Mental”.
Conscientes estamos de la importancia de crear conciencia sobre todo lo que significa para la vida humana hacernos compromisarios de su trascendencia y utilidad para el bienestar de los dominicanos.
Con todo respeto hacemos dos peticiones al señor presidente de la República, Lic. Luis Abinader Corona:
- Hacer un aumento sustancial en el presupuesto de la nación a las partidas dedicadas a la Salud Mental.
- Emitir un decreto declarando a octubre como “el mes de la Salud Mental.
Esos serían dos respaldos importantes a la Salud Mental en nuestro país.