Prevenir
Todos los expertos en belleza no dejan de repetirlo, cualquier acción encaminada a preservar la juventud y belleza del rostro debe ir presidida de una buena limpieza y tonificación del cutis. La polución, el maquillaje, el tabaco, el sol, etc. son elementos que castigan y ensucian nuestra piel. Por ello, es imprescindible una buena higiene facial que elimine estos residuos de la piel y devuelva a la misma un aspecto saludable, afirma la doctora Natalia Ribé, andróloga y especialista en Medicina Estética del Institut Dra. natalia Ribé.
Pero aunque el agua y el jabón son los reyes de la limpieza, en lo que se refiere al rostro, la variedad de tipos de piel hace necesario el uso de productos específicos que aseguren el cuidado de cada cutis.
Piel grasa. Muestra poros grandes y abiertos. le van bien los geles y jabones para su limpieza.
Piel seca. Suele ser tirante y tiende a la formación de escamas y arrugas. Le van bien las leches limpiadoras.
Pieles sensibles. Tienen a sonrojarse con facilidad. Al limpiarse sensibles hay que tener cuidado de no eliminar la grasa y no alterar la barrera hidrolipídica.
Hay que individualizar los tratamientos.