Salud Preventiva. Aumentan casos de diabetes en niños y adolescentes

Salud Preventiva. Aumentan casos de diabetes en niños y adolescentes

En los últimos años se ha registrado un aumento considerable en la frecuencia de diabetes mellitus en la edad pediátrica, sobre todo en niños menores de 10 años, lo que hace que se considere como un problema de salud mundial, por la elevada prevalencia, el elevado costo económico y las complicaciones asociadas que pueden causar muertes prematuras.

Entre los factores que han sido relacionados a este incremento que podría considerarse con características de una epidemia, se encuentra en primer lugar los malos hábitos nutricionales lo que incluye el incremento en el consumo de azucares simples y en segundo lugar la falta de actividad física o lo que se conoce como sedentarismo, sobre todo en el caso de la diabetes tipo 2, ya que esto ha sido estrechamente relacionado con la alta frecuencia de obesidad infantil.

La diabetes mellitus es la segunda enfermedad crónica más frecuente en la edad pediátrica, solo superada por el asma.

Es considerada como un desorden metabólico caracterizado por hiperglicemias, que son debidas a un defecto en la secreción de insulina, relacionada a la destrucción de las células beta del páncreas o una alteración en la acción de la misma y en ocasiones una combinación de ambas.

Los dos tipos más frecuentes en la edad pediátrica son la diabetes tipo 1 y tipo 2.

En cuanto a la epidemiología de la diabetes tipo 1 encontramos que la mayor prevalencia se encuentra en países caucásicos como Finlandia, Suecia y Noruega. Menor incidencia en Japón, Francia, China e Israel.

En Estados Unidos la mayor prevalencia es vista en niños de raza blanca con una frecuencia de 19 casos por cada 100,000 personas por año.

El invierno es la época del año en donde más casos se diagnostican, asociado probablemente a mayor presentación de infecciones virales. La incidencia a nivel mundial incrementa 2.8% por año.

Se sabe que existe una predisposición genética que está presente desde el nacimiento, asociado a varios factores de riesgo. Sin embargo, muchos de los pacientes recién diagnosticados con diabetes mellitus tipo 1 no tienen necesariamente una historia familiar de la misma, y niños con familiares con diabetes no ven incrementado el riesgo de padecerla en relación con la población general.

En el caso de la diabetes mellitus tipo 2 en los últimos 20 años se ha observado un alarmante incremento en la prevalencia de esta en los centros hospitalarios de atención de diabetes pediátrica en todo el mundo.

Se sugiere que al menos la mitad de toda la diabetes infantil corresponde al tipo 2, pero aun muchos casos son mal clasificados.

El estimado de la incidencia es de 22 casos por cada 100,000 jóvenes/año. Se considera un estimado de 3600 jóvenes con nuevo diagnóstico por año. Esta incidencia incrementa con la edad, siendo más frecuente en la población de 10 a 19 años.

La historia familiar está presente en el 74% de los pacientes diagnosticados, lo que sugiere un componente genético, que puede ser de primera o segunda línea.

Por lo general, los pacientes son obesos o existe en antecedente de sobrepeso.

Cómo identificar que mi hijo es diabético

Los síntomas de la diabetes tipo 1 y 2 pueden ser similares, incluyendo aumento en la frecuencia urinaria (poliuria), incremento en la ingesta de agua (polidipsia) y aumento en la ingesta de alimentos (polifagia). Hay pérdida de peso considerable al momento del diagnóstico.

Los niños con diabetes mellitus tipo 2, por lo general, no tienen cetonas en la orina, en comparación con quienes tienen diabetes mellitus tipo 1.

La acantosis nigricans es un marcador cutáneo de resistencia a la insulina que se encuentra en 60 a 90% de los jóvenes con diabetes mellitus tipo 2, y es más frecuente en pacientes afroamericanos y los hispanos. En ocasiones puede haber infecciones por hongos en el área genital.

Un 30 por ciento de los pacientes se presentará con un evento de Cetoacidosis diabética, cuyas manifestaciones son hiperpnea, vómitos, dolor abdominal, deshidratación severa y alteraciones del estado de conciencia. Este es un cuadro agudo y grave que amerita ingreso en unidad de cuidados intensivos pediátricos.

Cómo realizar el diagnóstico de un paciente con diabetes. Los análisis de laboratorio recomendados al momento del diagnóstico son: glucosa plasmática en ayuno y glucosa postprandial de dos horas, así como hemoglobina glucosilada y examen de orina para evidenciar la presencia de glucosa y cetonas.

Los criterios para considerar diabetes mellitus son:

Hemoglobina glucosilada mayor de 6.5%

Glucemia en ayunas 126 mg/dL.

Glucemia 2 horas después de prueba de tolerancia a glucosa oral 200 mg/dl

Glucemia tomada aleatoriamente 200 mg/dL

 

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