Salud Preventiva. Parada cardiaca en niños

Salud Preventiva. Parada cardiaca en niños

Cuando el corazón y los pulmones de un niño dejan de funcionar, también deja de llegar sangre y oxígeno al resto de los órganos del cuerpo, produciéndose lo que se conoce como parada cardíaca, respiratoria o cardiorrespiratoria (PCR).
A consecuencia de ello se interrumpe el transporte de oxígeno a la periferia y a los órganos vitales, principalmente, al cerebro, lo que hace necesario empezar inmediatamente con la reanimación cardiopulmonar (RCP) cuya finalidad es revertir el estado de PCR, sustituyendo la respiración y la circulación espontáneas para luego intentar restaurarlas y evitar la muerte.
Su importancia radica en que de no iniciarse la RCP al niño en los primeros cuatro minutos después de la parada cardiorrespiratoria, hay mayores probabilidades de secuelas (daños posteriores y permanentes) y/o de muerte.
Estudios han reportado hasta un 85 % de sobrevida del niño luego de una PCR que se inicia la RCP antes de los cuatro minutos. Cualquier persona (padres, familiares, maestros, profesionales de la salud, adolescentes, niños, etc.) puede aprender y realizar las maniobras en el mismo lugar en que ocurra el evento mientras llega ayuda médica o el 9-1-1.
En los niños, a diferencia de los adultos, la PCR generalmente es producido por una enfermedad del corazón y en los niños por problemas respiratorios (por ejemplo por una neumonía muy grave) y además casi nunca se produce de manera repentina.
La incidencia estimada de PCR fuera del hospital en niños en España, es de 8 a 20 casos por cada 100 000 niños por año, y la de PCR hospitalaria, aproximadamente, cien veces mayor (2-6 % de los niños ingresados en unidades de cuidados intensivos).
La sobrevida de los paros cardíacos fuera del hospital no ha mejorado drásticamente en los últimos 5 años. Datos publicados por la American Heart Association en 2012 demostraron solamente 8.3 % sobrevida al alta hospitalaria en todas las edades. Este dato nos indica la importancia de conocer, aunque sea de forma básica, los pasos iniciales a realizar en caso de presenciar una PCR para activar la cadena de supervivencia, lo que hará de nuestra acción el inicio del éxito. La cadena de supervivencia en pediatría (diferente a la cadena de supervivencia en adultos) es la siguiente: prevención, RCP básico precoz, activación del sistema de emergencia 911, soporte vital avanzado y cuidados post-reanimación.
La reanimación cardiopulmonar pediátrica puede ser básica o avanzada. La RCP básica es la que se realiza rápidamente, en el lugar del evento y puede ser realizada por cualquier persona, no requiere de ningún material y si la persona que presencia la PCR inicia inmediatamente la RCP básica las posibilidades de sobrevida y recuperación del niño son mucho mayores que si se espera a que lleguen los servicios de emergencias. La RCP avanzada es la que realiza el personal médico o paramédico y que amerita de medicamentos y equipos médicos. En otro orden, la RCP pediátrica clasifica según la edad en bebes a los menores de un año y niños a los que son mayores de un año.

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