Dermatóloga, Gerencia de Medicina Interna del Hospital General de la Plaza de la Salud.
La psoriasis es una enfermedad crónica, inflamatoria, inmunológica y multifactorial que se origina cuando el sistema inmunitario envía señales erróneas que aceleran el ciclo de crecimiento de las células de la piel. Los factores genéticos, ambientales e inmunológicos suelen desempeñar un papel importante en el desarrollo de esta enfermedad.
Afecta aproximadamente al 2 % de la población mundial, tanto a hombres como a mujeres. Según algunos estudios poblacionales, el riesgo de psoriasis en la descendencia se ha estimado en la primera generación, en el 41 % si ambos padres están afectados; 14 % si solamente uno de los padres la padece y en 6 % si alguno de los hermanos presenta la enfermedad, en comparación con el 2 % que se observa cuando ninguno de los padres o hermanos están afectados por la psoriasis. En la mayoría de los pacientes la enfermedad se manifiesta de forma benigna, pero en algunos casos puede llegar a producir discapacidad tanto física y psicológica como social.
La mayor parte de los tipos de psoriasis cursan en brotes recurrentes (de semanas o meses), con periodos de remisión.
Factores que influyen en el inicio y en el curso de la enfermedad:
-Predisposición genética. Aproximadamente un tercio de los pacientes tienen antecedentes familiares de psoriasis.
-Periodos de estrés. El estrés percibido puede exacerbarla. Su vinculación se ha relacionado con mayores concentraciones de neurotransmisores encontrados en las placas de los pacientes con psoriasis.
-Influencia estacional con mejoría en verano y empeoramiento en primavera y otoño.
-Consumo de alcohol y tabaco, que pueden provocar o exacerbar un brote.
-Fármacos. Muchos fármacos ocasionan un empeoramiento de la enfermedad y sus efectos pueden aparecer semanas o meses después de iniciar su toma. Entre ellos están: litio, AINE (indometacina), antihipertensivos (IECA, betabloqueantes, calcioantagonistas), antipalúdicos y medicamentos que contengan yodo. También la supresión de corticoides puede empeorar la enfermedad.
-Traumatismos: heridas o tatuajes pueden desencadenar lesiones nuevas.
Puede presentarse de diferentes maneras. La presentación clínica más habitual es la psoriasis en placas, que se presenta como placas eritematosas y descamativas, que pueden localizarse en cualquier parte del cuerpo siendo las áreas mas frecuentes de aparición: cuero cabelludo, codos, rodillas, espalda baja, interglúteos.
Signos y síntomas
-Aproximadamente el 30 % de los pacientes puede tener compromiso articular.
-Puede aparecer de forma repentina en distintas partes del cuerpo.
-En ocasiones hay historia de infección reciente por estreptococos en la garganta, infección viral, inmunización, uso de medicamentos antipalúdicos o traumatismo.
-Dolor (especialmente en psoriasis eritrodérmica y en algunos casos de placas traumatizadas o en las articulaciones afectadas por artritis psoriásica).
-Prurito, especialmente en psoriasis eruptiva y guttata (caracterizada por pequeñas manchas rojas y descamativas).
-Afebril (excepto en la psoriasis pustulosa o eritrodérmica, en la que el paciente puede tener fiebre alta).
-Las uñas deformadas, que pueden parecerse a hongos de las uñas.
– Dolor en las articulaciones (artritis psoriásica) sin ningún hallazgo de pielvisible.
– Lengua geográfica.
-Conjuntivitis o blefaritis.

Aunque la psoriasis suele ser benigna, es una enfermedad de por vida con remisiones y exacerbaciones, y en algunos casos puede ser refractaria al tratamiento.