Salud Preventiva: Todo sobre los cálculos urinarios

Salud Preventiva: Todo sobre los cálculos urinarios

Doctor Juan Pablo MejÍa
Urólogo, médico ayudante Departamento de Urología del Hospital de la Plaza de la Salud
Los cálculos urinarios también son conocidos como piedras en los riñones y pueden afectar los riñones así como a los conductos que expulsan la orina desde los mismos.
Esta situación representa la tercera causa de consulta en urología, presentándose más frecuentemente en hombres que en mujeres, un riesgo que se iguala cuando las mujeres llegan a la menopausia, quizás por la pérdida del factor protector que ejercen los estrógenos en ellas.
Los riñones son glándulas especializadas que se encuentran -en relación con la columna lumbar- en un lugar de la cavidad abdominal llamado retroperitoneo. Reciben abundante riego sanguíneo y son responsables de múltiples funciones, entre las cuales están la filtración de la sangre, la producción de enzimas y hormonas que sirven para la regulación de la presión arterial y la producción de células sanguíneas. Estas sustancias se conocen con el nombre de renina y eritropoyetina, sucesivamente producción de vitamina D y la producción de orina.
Mediante la producción de orina, los riñones se encargan de eliminar sustancias de desecho del metabolismo, así como también agua y electrolitos.
Entre estas sustancias encontramos urea, creatinina, sodio, calcio, potasio, oxalatos, etc. El agua es conocida como el solvente universal, por tanto, se encarga de diluir las sustancias que se encuentran en nuestro cuerpo, ayuda y forma parte de las reacciones metabólicas, es el componente más abundante del cuerpo y representa el 70 % del peso del cuerpo.
Hay varias teorías que explican la formación de los cálculos, pero podemos resumirlo en estasis urinaria, disminución de solvente (agua), aumento de los solutos y/o disminución de los factores protectores que evitan la agregación de las sales en la orina como el citrato y el magnesio. Estas dos últimas sustancias son muy importantes que evitan la ‘agregación’ de los cristales de calcio.
Los cálculos urinarios son sales que presentan una composición mixta o heterogénea. En el 85 % de los casos están constituidos de calcio en forma de oxalato de calcio, fosfato de calcio o carbonato de calcio, por lo que tenemos que tomar en cuenta que el calcio no es el único elemento que constituye los cálculos y, por tal razón, no es el único elemento que vamos a cuantificar al momento de la evaluación del paciente.
Hay cálculos de origen infeccioso, producidos por bacterias que mediante su metabolismo son capaces de crear sales que precipitan en la orina. También hay enfermedades genéticas y alteraciones metabólicas que hacen que determinadas sustancias alcancen concentraciones anormales en la orina y precipiten formando cristales y posteriormente aparezcan los cálculos, tal es el caso de la cistinuria y de la hiperuricosuria, que se caracteriza (esta última) por aumento de la concentración de ácido úrico en la orina, lo que conlleva a la precipitación de sales de ácido úrico, formando cálculos duros difíciles de fragmentar, de una coloración ambarina.

El efecto mecánico por la obstrucción que producen los cálculos renales en el sistema de conducto, causa aumento de la presión intrarrenal, pudiendo conllevar a un daño renal progresivo e irreversible.

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