El agua para consumo humano almacenada en las cisternas y tinacos del proyecto habitacional Invi de la comunidad de Carlos Díaz en Santiago, no estaba descontaminada, según el análisis que hicieron inspectores del Ministerio de Salud Pública, quienes echaron cloro al líquido, con el objetivo de eliminar posibles bacterias.
En este sector, según el dirigente comunitario José María Cruz, en los últimos días 50 personas han tenido problemas de salud, a causa de diarrea y otros síntomas parecidos al cólera.