No es cierto que la población no puede hacer uso para el cepillado dental del agua que recibe normalmente a su hogar a través de las tuberías.

Así lo expresó la doctora Carmen Rosa Hernández, quien restó validez a un mensaje puesto a circular por las redes sociales, que advierte que no se puede usar el agua de la llave para el cepillado dental por presunta contaminación.

«No hay razón para que la población deje de cepillarse con el agua de las tuberías. Debe seguir haciéndolo con el agua que normalmente se usa en la casa, con la que tradicionalmente se cepilla», enfatizó Hernández, quien restó validez al mensaje puesto «que no es autoría del Ministerio de Salud».

«Las recomendaciones oficiales generales son usar el agua que utilizamos para tomar, sea de llave, clorada, hervida o de botellón para evitar efectos no deseados en la salud, como son infecciones del tracto digestivo o de otro tipo», indicó-

Y agregó: “Si usted se cepilla con agua de la llave, continúe haciendo lo mismo, igual que si se cepilla con agua clorada, hervida o de botellón, siga haciéndolo también igual”, dijo.

Agua potable. En tanto que Raquel Pimentel, directora general de Epidemiología, afirmó que el ministerio trabaja en coordinación con los acueductos, corporaciones de acueductos y alcantarillados (CORA) y otros organismos que administran agua, para asegurarse de que el líquido que distribuyen a la población sea realmente potable.

Dijo que incluso en los poblados lejanos, a través del departamento de Salud Ambiental, el ministerio instala dosificadores de cloro y se percata de que el agua que se sirve tenga como mínimo un punto por encima de lo normal de cloro, para garantizar que las personas consuman agua segura.

«De manera que el mensaje que circula por las redes sociales no es de la autoría del Ministerio de Salud, porque las orientaciones oficiales son aplicar cinco gotas de cloro o una tapita llena a cada galón de agua, 25 gotas a cada botellón de agua almacenada en ese tipo de envase y dejarla posar durante 30 minutos antes de consumirla».

Además, evitar tener contacto con agua sucia ni bañarse bajo las lluvias para no entrar en contacto con agua que pueda estar contaminada con orinas de ratas y animales como gatos y perros, entre otros.

Asimismo, lavar bien con agua y jabón antes de abrir las latas de alimentos para consumirlos y también lavar del mismo modo las frutas y vegetales para comerlos de manera segura. También pide asegurarse de clorar o hervir el agua proveniente de fuentes abiertas o comunes como son los ríos y arroyos.