El Ministerio de Salud Pública dispuso hoy que el nivel desconcentrado local, representado por las direcciones provinciales y áreas de salud (DPS/DAS), realicen una vigilancia exhaustiva de los casos febriles en las zonas inundadas.

Asimismo, la institución también instruyó vigilar los casos de diarrea y ordenó que la Dirección General de Salud Mental ponga en marcha acciones de mitigación para reducir el estrés postraumático en personas que han tenido grandes pérdidas.

Desde la pasada semana, las instancias del ministerio activaron la identificación de personas con enfermedades crónicas que han perdido sus medicamentos por tener que desplazarse ante los efectos de las lluvias.

En dos casos concretos, la Región III de Salud inició quimioprofilaxis, además de distribuir medicamentos en las zonas afectadas, al tiempo que realiza tamizaje de hipertensión arterial (HTA) y diabetes. A estas actividades se suman a la búsqueda activa de febriles.

Señaló que en la Región II de Salud desde hace 15 días se da seguimiento y se les suministran los medicamentos a pacientes crónicos que están en los albergues.

En los servicios el personal de salud tiene la instrucción de preguntarles a las personas febriles si estuvieron desplazándose en medio de lodo e iniciar tratamiento y seguimiento inmediatos.

Lavarse las manos. Ante las lluvias e inundaciones ocurridas en casi todo el territorio, el organismo de salud mantuvo la exhortación para que la población se lave constantemente las manos antes de comer después de ir al baño y cambiar los pañales a los bebés. Además, le pide consumir agua solo purificada, tratada con cloro o hervida.

Asimismo, le exhortó lavar bien los vegetales y envases de los alimentos enlatados antes de comerlos; mantener los alimentos sobrantes bien tapados y protegidos, disponer de las basuras y desperdicios en fundas bien amarradas, así como evitar desplazarse entre lodos, para prevenir enfermedades como la leptospirosis.

“Con todos estos aguaceros, ahora más que nunca se hace necesario eliminar del hogar y su entorno cualquier vasija vieja, abandonada, que pueda convertirse en criadero de mosquitos transmisores del Zika Dengue o Chikungunya”, alertó el ministerio de Salud.

“Todos estamos en el deber de ayudar a reducir riesgos de que se produzcan brotes de enfermedades, lo cual es posible si controlamos la población de mosquitos”, afirma.

También pide a las personas que ante cualquier síntoma febril o dificultad respiratoria acuda de inmediato al centro de salud más cercano.