La ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán, dispuso la vigilancia inmediata y constante de los acueductos para garantizar que el agua que llegue a las comunidades afectadas por las inundaciones sea potable para evitar enfermedades. Guzmán Marcelino explicó que las direcciones provinciales de salud ejecutan las acciones derivadas del nivel central, que en los actuales momentos es la de vigilar los acueductos cada día para que los ciudadanos no consuman agua contaminada.
Señala que esa labor la coordina con los organismos encargados de los acueductos, como la Corporación del Acueducto de Santo Domingo (Caasd), el Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillado (Inapa), y con los demás organismos con funciones similares. Dijo que la segunda acción inmediata es la vigilancia de los casos de fiebre por el asunto de la leptospirosis.
También instruyó vigilar los casos de diarrea y la puesta en marcha acciones de mitigación para reducir el estrés postraumático en personas que han tenido grandes pérdidas.