El ministro de Salud Pública, Freddy Hidalgo,  acudió ayer al hospital Luis Eduardo Aybar para revisar las labores de remozamiento del centro que será demolido en un año, y además escuchó  las quejas de pacientes de diálisis que pedían mejorías en su tratamiento.

El doctor Hidalgo llegó al centro de salud, ubicado en la zona periférica del Distrito Nacional a las 12:00 del mediodía y de inmediato procedió a recorrer las zonas en remodelación.

Este hospital será demolido para dar paso a una moderna construcción, en una torre de siete niveles, pero en lo que se dan los pasos legales y se prepara la licitación de la obra, es necesario remozar unidades que no estaban aptas para dar servicio a los pacientes.

“Esta obra podría tardar hasta un año en iniciarse, por lo que estamos remodelando áreas como la de maternidad y perinatología”, explicó Hidalgo.

En lo que se inicia la demolición del nuevo hospital, el departamento de Ingeniería del ministerio cambia plafones, lámparas y pisos. Se eliminan las filtraciones y la humedad.

Lo mismo se hará en otros hospitales del país.

Las quejas. Cuando el ministro pasaba cerca de la Unidad de Diálisis del centro de salud, un grupo de familiares de enfermos renales crónicos hizo un alboroto para llamar la atención del funcionario. Más tarde Hidalgo pasó por su área y escuchó sus quejas y dio sugerencias al director.

Los pacientes se quejaron de que  ayer llevaban tres días sin agua para dializarse, dijeron que la Eritroproyectina, un medicamento u hormona producida por los riñones y sirve para estimular la producción de células rojas de la sangre.

Los afectados por la enfermedad crónica dijeron que el  medicamento que usan para estimular la producción de sangre es de origen chino y que no le está funcionando, razón por la que tienen que ser trasfundidos hasta dos veces..

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No trabajan
Los pacientes se quejaron además de que escasos médicos de los que están nombrados en esa unidad acuden a cumplir con sus labores.

Los defienden
Sin embargo, valoraron la labor que realizan los doctores Daniela Fermín y  Celso Campusano, nefrólogos del hospital.

Recomendación
El ministro de Salud distribuyó los nefrólogos que tiene el centro en tres turnos; le dijo al director César Jesurún que  haga lo mismo.