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Aeróbico y quemagrasas, el pádel o tenis es un deporte muy divertido que además favorece el estado de ánimo, mejora la autoestima… y endurece los glúteos. Es un ejercicio completo que te va a gustar.

Fácil de aprender y apto para todas las edades, no es de extrañar que el pádel se haya convertido en el deporte de moda. Como en todos los deportes, es importante calentar antes de salir a jugar para que nuestros músculos estén preparados al esfuerzo, y estirar al finalizar. Aunque se parece bastante al tenis, se juega en pistas más pequeñas y con palas, en lugar de raquetas. Requiere más agilidad de movimientos y más reflejos que el tenis, pero a medida que se practica, se nota cómo se va evolucionando, lo que anima a practicarlo cada día más.

Beneficios físicos. Mejora el sistema cardiorrespiratorio, fortalece el corazón y previene accidentes cerebrovasculares. Ayuda a prevenir enfermedades como la osteoporosis o la diabetes.

Incrementa la agilidad y la capacidad de reacción. Quema 500 calorías por partido y tonifica el cuerpo. Evita el envejecimiento prematuro del cuerpo y asegura una salud mejor a largo plazo.

Beneficios psicológicos. Favorece la eliminación de tensiones y el estrés diario. Cuanto más se juega, mejora más la autoestima. Crea valores de superación personal.

¿Comer sola es bueno para salud?

De acuerdo a John de Castro, experto en la psicología de los hábitos alimenticios de NPD Group “cuando las personas están solas, comen en menores cantidades y de forma más saludable”.

Y es que cuando comemos en compañía, sobre todo si somos mujeres, nuestros hábitos alimenticios son fuertemente influenciados por los de nuestra compañía. En este sentido, y como han demostrado diversos estudios, adaptamos el tamaño de nuestras porciones al de nuestras amigas o familiares. Entonces, ¿deberíamos comer siempre solas? Pues, ¡no! Disfrutar de las comidas en soledad puede ser agradable de tanto en tanto, pero si se torna un hábito puede llegar a dañar tu salud.

Superar una depresión bailando

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Bailar puede aliviar la depresión. ¿Cómo? Ayuda a las personas que la sufren a retomar la confianza en ellas y combatir el estrés. Ya sea tango, vals o danza oriental, los beneficios de la disciplina elegida son enormes.

Lo que dicen los científicos. En caso de depresión, se ha demostrado que treinta minutos de ejercicio constante tres veces a la semana hacen tanto como ciertos antidepresivos, pero sin sus efectos secundarios.

Explicación. El baile elimina el sentimiento de culpabilidad. Y curiosamente, las emociones negativas influyen en la inmunidad del organismo a todos los niveles, tanto físicos como psíquicos. El baile es un buen método para combatir el estrés gracias a la liberación de endorfinas, las hormonas del bienestar. Con el baile se consigue oxigenar mejor todos los tejidos. La actividad ayuda a aflojar la tensión muscular, a dormir mejor y a reducir el nivel de estrés, aumentando también la temperatura corporal, lo que puede tener efectos tranquilizadores.

Los límites. Hay que escoger las melodías sobre las cuales se puede bailar. Podemos comenzar por escuchar música clásica, con obras de Mozart, y esbozar algunos pasos. Los ritmos que se asemejan a los latidos del corazón tienen virtudes tranquilizadoras.