E n la vida hemos tenido buenos y malos momentos, solo que debemos aprender a manejarlos.En segundos y por circunstancias ajenas a nuestra voluntad nuestra vida puede cambiar drásticamente. Todos en algún momento pasamos por la llamada “mala racha” y los momentos difíciles nos vienen uno tras otro.

Debemos tener paciencia, aprender de esas situaciones momentáneas que nos presenta la vida. Dar gracias a Dios y pedirle a el que nos de fuerzas para superarlas y el discernimiento necesario para enfrentarla con fortaleza y resignación ya que esto también pasará. Es difícil y nos llena de impotencia cuando sentimos que todas las puertas se nos cierran, nos enfrascamos y nos desesperamos al punto de muchas veces encerrarnos en nosotros mismos sin encontrar solución alguna. Ante todo debemos ser perseverantes y mantener la calma, pedirle mucho a Dios y confiar en el. Pensar en alguna solución y si no depende de nosotros, mantener nuestra mente positiva de que la crisis debe superarse,  aprovechar y evaluar algunos aspectos de nuestra vida cuando las circunstancias eran otras. Así como alguna vez pude contar con tu apoyo y amistad para superar y enfrentar momentos difíciles, hoy te digo de igual forma que cuentes conmigo incondicionalmente en estas circunstancias de tu vida, que es cuando nos damos cuenta quienes  son nuestros verdaderos amigos y permitirles a ellos acompañarnos a hacer este momento menos amargo y a encontrar la luz al final del camino.  Te aseguro que cuando pase la tormenta, volverá la calma y juntos nos reiremos y solo quedaran los recuerdos. Amigo querido… esta situación difícil también pasará, solo ten fe y verás que prontamente las cosas volverán a la normalidad.