A hora que tendrás unos días libres y quizás llegues a darte un chapuzón en la playa, aprovecha los beneficios que puedes sacar a esa visita y exfolia tu cuerpo con la maravillosa arena playera.

La arena de la playa es un excelente exfoliante natural para tu cuerpo. Aprovecha esos ratitos en los que te tumbas bajo el sol para frotar la piel de tu cuerpo con la arena, suavemente y en movimientos circulares.

Además, si caminas descalza por la arena suavizarás la planta de los pies y evitarás las temidas durezas.

Un dato curioso: uno de los nuevos productos exfoliantes de Bobbi Brown, Buffing Grains, está inspirado en esta idea, ya que la propia Bobbi usaba la arena de la playa para exfoliar su piel. Con cada baño que te das en el mar tu piel se beneficia de los minerales ionizados que contiene: las sales marinas y el yodo mitigan ciertos problemas dermatológicos, al tiempo que la regeneran y mejoran su brillo y elasticidad.

Además se mejora la circulación sanguínea, se revitalizan los tejidos y se eliminan toxinas.  Puedes potenciar los efectos frotando la piel de tu cuerpo con algas marinas. Son una buena fuente de vitaminas y minerales y tienen un alto poder antioxidante, antienvejecimiento y antiestrés. Es bueno que sepas además, que antes, durante y después de la exposición solar debes seguir un ritual antioxidante, también a través de tu dieta. Procura ingerir alimentos ricos en antioxidantes y betacarotenos, tanto para proteger tu piel de los radicales libres como para acelerar el proceso de bronceado. Estée Lauder recomienda tomar frutas y verduras amarillas, naranjas y rojas (uvas, kiwis, fresas, zanahorias…), hortalizas de hoja verde como las espinacas, té verde y blanco.