Su uso en personas con pieles grasas y problemas de espinillas es muy adecuado ya que emulsiona, el sebum y lo elimina. En los tratamientos contra el acné es preferible añadirle unas gotas de aceite esencial de árbol de té o tomillo.
– En los baños. Añadir al agua de la bañera dos cucharadas de aceite de jojoba. Amortigua los efectos de desecación del agua de grifo.
– Acondicionador de piel seca. Para los cutis secos el aceite de jojoba desempeña un factor importante al dejar la piel suave, humedecida y con su brillo natural.
– Brillo y volumen del cabello. Añadir al champú que usted utilice 7 gotas de aceite dejando que actúe tres minutos antes de aclararse el cabello.
– Cabellos castigados y quebradizos. Untarse todo el cabello con aceite de jojoba y cubrirse con una toalla caliente durante 20 minutos. Lavarse el cabello a continuación con un buen champú. Loción para después del afeitado: agua y aceite de jojoba a partes iguales. Aplicar sobre la cara. Elimina el enrojecimiento y deja la piel suave.
– Desmaquillante. Poner en un algodón unas gotas de aceite de jojoba. Elimina los restos de suciedad y nutre la piel.
– Aceites de masajes. Es muy indicado en las elaboraciones de aceites de masaje especialmente para las manos y los pies. Elimina las durezas.
-Hidratante facial. Se aplica por las noches. Primero limpiamos el cutis y luego aplicamos el aceite de joroba, mantiene la piel hidratada durante toda la noche.
– Embarazo. El uso del aceite de jojoba aumenta la elasticidad de la piel y previene la flacidez y las estrías tan comunes durante la gestación.