Salud
¿Insomnio?, consuma   “adormecedores”

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Prevenir

Vitaminas, minerales, algunos aminoácidos… te ayudan a dormir sin tener que dar vueltas en la cama y mejoran la calidad de tu sueño.

Te contamos cuáles son y en qué alimentos encontrarlos.

Triptófano.  Es un aminoácido presente en la leche, carne, pescados, pollo, huevos, habichuelas, queso y verduras de hojas verdes, es una proteína que el cerebro transforma en serotonina, una sustancia del organismo que produce relajación y somnolencia.

Vitaminas del grupo B.  Como el ácido fólico, en el aguacate u otras verduras verdes. La  vitamina B6 ayuda a transformar el triptófano en serotonina.

Cobre.  Presente en alimentos como la langosta, las ostras cocidas, las semillas, los frutos secos, los champiñones y las legumbres. 

Calcio.  De la leche y  derivados lácteos; tiene efecto calmante sobre el sistema nervioso.

Hierro, zinc y magnesio.  Estos minerales influyen sobre la calidad del sueño. Ingerir menos de la cantidad provoca despertares nocturnos y sueño superficial.  El magnesio es también un sedante natural que ayuda a combatir la ansiedad y el estrés.

Cuida tu corazón con el té verde

Para el colesterol: toma té verde. ¿Por qué? Cuando los niveles de colesterol en la sangre (del denominado “malo”, el LDL) se elevan más de lo saludable, las arterias se van “taponando”, por lo que ejercen un bloqueo para la sangre que dificulta la circulación, con el riesgo que esto conlleva de sufrir un infarto o una angina de pecho. Gracias a  su rico  contenido en catequinas, que evitan que las grasas se peguen a las mucosas de las paredes de las arterias, es muy útil para luchar contra el colesterol.  Además,  el té verde reduce la concentración de la glucosa en la sangre, lo que beneficia a la diabetes, otro de los grandes factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.

La necesidad de saber nutrirlos bien

La programación nutricional de las diferentes etapas de la vida ayuda a prevenir problemas como la obesidad infantil y sus consecuencias en la vida adulta, como las enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes tipo 2, trastornos óseos, procesos inflamatorios, algunos tipos de cáncer… por eso hay que cuidarla desde el principio.

Estrategias para reírse de la vida

La risa incrementa la autoestima, ahuyenta la depresión, alivia el insomnio y muchas dolencias psicosomáticas. Anota estas estrategias para tomarse la vida con humor y ganar salud.

Ríete como un bufón.  Empieza pensando en lo que te divertía de pequeño. Ríete de ti mismo, de tus defectos y de tus “niñerías.

No te lo tomes  todo en serio.  No se trata de ser mediocre, solo de reírte un poco de la tragicomedia de la vida. El nerviosismo y la ansiedad no te llevarán a ningún sitio.

Míralo desde otra óptica.    La adversidad puede analizarse desde varios puntos de vista. Intenta descubrir el lado positivo de todas las cosas y verás qué rápido esbozarás una sonrisa.

¡Fuera inhibiciones!  Elimina las capas culturales que te impiden ser natural y hacer  lo que te apetece. Baja la guardia para mostrarte tal y como eres y rompe las barreras con carcajadas.

Ríete de tus limitaciones.  Es la actitud sana para evolucionar. Así serás capaz de  no solo de conocerte mejor, sino  que te volverá más tolerante y condescendiente con el resto.

Ponte música.  Un truco para paliar la ansiedad que te asalta es inventarte una canción con tus ideas y sensaciones y hacerla “sonar” con una música alegre.

Para recuperarse de la resaca

La resaca es la sensación que se siente normalmente después de una ingesta excesiva de alcohol.

Para mejorar sus síntomas se recomienda consumir zumos de frutas, que contengan fructuosa, que ayudan al cuerpo a quemar  el alcohol más de prisa. Un vaso grande de jugo de naranja o de tomate te ayudará a acelerar la eliminación  del alcohol que haya el día siguiente.

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